Fomento asegura que la N-340 discurrirá paralela a la AP-7 sin afectar a la Magdalena

Después de varios meses de polémica, el Ministerio de Fomento rompió ayer su silencio para garantizar sin matices que la variante de la N-340 no afectará al paraje de la Magdalena. Lo hizo a través del jefe de la Demarcación de Carreteras en la Comunitat, José Vicente Pedrola, y a instancias del subdelegado del Gobierno en Castellón, Antonio Lorenzo, quien quiso de esta forma acallar las críticas del Ayuntamiento de la capital, que precisamente hoy lleva a Les Corts una proposición para solicitar la paralización del proyecto. Pedrola, que compareció acompañado del ingeniero jefe de Planificación de Obras de su departamento, Vicente Ferrer, recordó que el trazado 1D del estudio informativo "discurre pegado a la autopista", que no afecta al paraje y que para acceder al recinto se mantendrá el actual puente, sin prolongaciones ni cambio de rasante.

La presentación de ayer no responde, pese a que así lo interpretó el alcalde de Castellón, a una modificación de proyecto inicial, según señalaron ayer los responsables de Carreteras, quienes incidieron en reiteradas ocasiones en que el trazado, que todavía no cuenta con proyecto constructivo, fue definido en el estudio informativo con el beneplácito de todas las instituciones. Para avalar sus palabras, Pedrola se remontó a 2002, cuando comenzó la tramitación de la infraestructura, para elaborar una cronología de la variante, que pasó en 2003 a información pública y en 2005 recibió Declaración de Impacto Ambiental (DIA) positiva. En toda esta tramitación, señaló Pedrola, "sólo el Ayuntamiento de Benicàssim presentó un recurso", pero "no lo hizo formalmente Castellón".

Por este motivo, el subdelegado del Gobierno calificó la polémica iniciada por el Consistorio que preside Alberto Fabra de "artificial" y "extemporánea", motivada "en el mejor de los casos por una mala información; y en el peor, en deslealtad".

Para desgranar las características del proyecto, los representantes gubernamentales se valieron de fotografías y fotomontajes que avalarían la inocuidad de la variante sobre el paraje natural de la Magdalena. El ingeniero Vicente Ferrer explicó que la nueva carretera "irá sensiblemente adosada a la autopista", con enlaces en Benicàssim y Castellón, aunque, matizó, "se estudiará mejorar la conectividad con una conexión intermedia". Respecto a su paso por las proximidades del ermitorio, aseguró que la variante discurrirá "a más de 200 metros del paraje" y que se construirá "lo más deprimida posible, en trinchera". Sobre el puente que da acceso a la Magdalena, Ferrer aseguró que se mantendrá sin variaciones, manteniendo la rasante y sin necesidad de prolongarlo para que la carretera pase por debajo. Además, añadió el ingeniero jefe, se dotará a la carretera de una pantalla vegetal que "minimizará el impacto no sólo de la variante sino también de la AP-7".

Los técnicos de Fomento no se cerraron a reunirse con el Ayuntamiento de Castellón, aunque matizaron que "no parece razonable hablar ahora de consensuar", una vez aprobado el estudio informativo. Según Pedrola, la paralización que ahora reclama el Ayuntamiento supondría eliminar este estudio informativo y "echar por la borda el trabajo realizado desde 2003". Es decir, la petición del Consistorio castellonense, según Fomento, requeriría volver a iniciar todo un proceso que, hasta el momento, ha supuesto ya seis años de trámites.

En todo caso, indicó Pedrola, para anular el estudio informativo haría falta alguna circunstancia "sobrevenida" que lo justificase y que, a su juicio, no se ha producido. Pedrola indicó que la intención de Fabra de llevar el proyecto a la vía judicial "carece de base jurídica".