El INTA abre sus circuitos para impartir cursos de conducción segura

En el marco del Salón de Madrid, el subdirector del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial, Ángel Moratilla, y el socio director de Automovilidad del Grupo Atiase, Robi Said, presentaron ayer el acuerdo suscrito por ambas entidades para explotar las instalaciones que el INTA tiene en Torrejón de Ardoz (Madrid) y más concretamente las pistas de sus circuitos para crear una escuela de conducción segura.

Con este acuerdo se pretende obtener el mayor provecho de unas magníficas instalaciones que cuentan con todo tipo de pistas y trazados, incluido un anillo de velocidad, diversos firmes, zonas de frenado, rampas de distinta inclinación, zonas de conducción virada y un circuito expresamente diseñado para la conducción de todo terreno.

El INTA es la institución responsable desde 1975 de las pruebas de homologación de los vehículos que se matriculan en España y, además de las instalaciones citadas, cuenta con todo tipo de laboratorios para el estudio y análisis de los componentes de los automóviles e incluso las más modernas pistas para la realización de pruebas de choque.

La Escuela de Conducción Segura se centrará en cuatro áreas diferentes, para lo que contará con personal especializado en cada una de las materias a impartir y todos los recursos necesarios para el mejor aprovechamiento de los contenidos teóricos y prácticos, que se dividirán en cuatro áreas.

La primera será el curso de conducción de turismos, en la que se persigue que los alumnos obtengan los conocimientos suficientes para un mayor dominio del vehículo para mejorar la seguridad. Habrá clases básicas de iniciación, perfeccionamiento, conducción ecológica o económica, así como de conducción deportiva y perfeccionamiento para los más experimentados.

Conducción 4x4

La segunda será sobre conducción 4x4, que realizará en un recorrido con obstáculos de distintas dificultades para que el alumno pueda sacar el máximo partido al vehículo en situaciones límite y aprenda una serie de nociones de gran utilidad al circular por el campo, ya sea por motivos de ocio o profesionales.

La tercera está destinada a las motocicletas, sobre cuya incidencia en la seguridad vial hay una gran preocupación y en la que se pondrá especial interés para evitar caídas que pueden ser graves y aprender a manejar la motocicleta en diferentes escenarios (ciudad, carretera o circuito) con total control. Los cursos a su vez se dividen en: iniciación, urbana, deportiva y turística.

Por último, habrá una parte destinada a la conducción de vehículos comerciales e industriales, destinados a los profesionales con monitores especializados que se encargarán de impartir teoría y práctica para perfeccionar las técnicas de conducción y saber reaccionar ante una situación complicada. En las instalaciones del INTA hay también dos simuladores de camión que reproducen cualquier situación que puede darse en la conducción, similares a los que utilizan los pilotos de las compañías aéreas.