Secciones
Servicios
Destacamos
M. A. G.
Sábado, 5 de julio 2008, 05:27
"Una vergüenza y una tomadura de pelo. Un engaño descarado y una postura demencial", son algunas de las calificaciones y descalificaciones que ayer empleó el alcalde de la ciudad, Luis Díaz Alperi, para referirse a la postura de Adif, y del Gobierno central en el soterramiento de las vías de Alicante. Un proyecto que arrastra un retraso de más de cinco años y que ha visto triplicar su coste y cuyas diferencias entre Gobierno central, autonómico y local sobre la edificabilidad amenazan con hacer llegar a Alicante el tren de alta velocidad en superficie.
Una amenaza a la que ayer se refirió el alcalde de la ciudad señalando que "a lo mejor somos los alicantinos los que no permitimos que el AVE venga si no es soterrado". En este sentido además el alcalde recordó que la ciudad es la capital de provincia más rentable para Renfe "y que más beneficios produce a la administración y se nos trata -añadió- como a un pueblecito sin importancia". Pero más claro y contundente aún fue cuando se refirió a las supuestas "malas intenciones" del Gobierno central para la ciudad. "Evidentemente no puedo demostrarlo, pero me han contado -reconocía Díaz Alperi- que el secretario de Estado, en círculos privados, ha dicho que , y no se refería precisamente al agua, aclaró un alcalde de la ciudad visiblemente enfadado que añadió que esos comentario "son humillantes para los ciudadanos y para la ciudad".
Muy molesto el alcalde señaló que el Gobierno "nos está engañando descaradamente y el Ayuntamiento no puede consentirlo y la oposición tampoco debe hacerlo". Así, Alperi instó al PSOE a defender los intereses de la ciudad y a dejar de tratar de "quedar bien" con el Gobierno central. El alcalde recordó que en la pasada legislatura "cuando la oposición la componía Esquerra Unida y el PSOE los tres partidos -recuerda Alperi- firmamos un pacto para defender el soterramiento por encima de los partidos e intereses políticos. El pacto está aún vigente, pero -señaló- el PSOE debe haberlo olvidado".
"Les hemos ofrecido de todo -continuó el alcalde de Alicante refiriéndose ahora a la sociedad Avant y por extensión a Adif y Fomento-, hemos ampliado la superficie comercial inicial, la edificabilidad. Pero quieren más".
Por último el alcalde de la ciudad aventuró que si "se hubieran tomado decisiones hace cinco años y el AVE llegara ya a Alicante, la crisis se notaría nada", dijo el alcalde que terminó, sensiblemente irritado, asegurando que la ciudad de Alicante se siente "vejada, humillada y abandonada por el Gobierno central".
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.