Detectan tierra contaminada de radiactividad en la central nuclear de Cofrentes

Técnicos de la central nuclear de Cofrentes detectaron el pasado viernes una zona de tierra contaminada de radiactividad. El área se encuentra en una zona colindante al sistema de aguas residuales, dentro del perímetro de la planta, pero fuera de la zona radiológica. Desde la central explicaron que se halló "una ligera radiactividad" en la citada área durante unas tareas de limpieza.

La explicación que cobra más fuerza, según fuentes de la planta, es que durante el lavado y el enjuague de algún camión se produjeran algunas salpicaduras sobre el terreno, apenas unos cuatro o cinco metros cuadrados de tierra. Esta incidencia se debió producir al menos hace varios años, ya que en esa área actualmente no se limpian estos vehículos.

El suceso ocurrió el pasado viernes. El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) recibió la comunicación sobre las 19 horas. Para un incidente de estas características, la planta dispone de 24 horas para trasladar los detalles de lo ocurrido al CSN. No se trata de un suceso que deba comunicarse urgentemente, ya que el protocolo que rige en estos casos establece hasta plazos de sólo una hora para comunicar determinados incidentes.

Los responsables de la planta sostienen que los niveles de contaminación que se detectaron eran "bajísimos". De hecho, -añadieron- que fuera del término de la central no hubiera sido ni siquiera notificable.

Nada más se detectó el foco de contaminación, se procedió a la limpieza de la zona. Esta tareas concluyeron a las 12.49 horas de ayer, según informó la propia central, circunstancia que también se comunicó al Consejo de Seguridad Nuclear.

La tierra recogida, alrededor de 300 litros de volumen, fue depositada en dos bidones, y trasladada al almacén de residuos de la planta. Desde las instalaciones insistieron en que nunca hubo "ni riesgo para los trabajadores de la planta, ni para la población ni tampoco para el medio ambiente".

En los controles radiológicos que se realizaron a todo el personal implicado en las labores de limpieza y recuperación, no se encontró "nada reseñable". Desde el CSN indicaron que todavía no se ha calificado el incidente dentro de la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (con siete niveles diferentes). Desde Cofrentes anticiparon que será declarado de nivel 0, "sin significación para la seguridad".

Lo que demuestra este suceso, según las mismas fuentes, es que "los rigurosos procedimientos de control funcionaron correctamente".

Pese a todo se trata del tercer incidente en apenas diez días que registra la central. Y con el suceso del pasado viernes, son ya siete en lo que llevamos de año. Algo más de uno al mes.

El pasado 1 de julio un fallo en el circuito de una de las dos turboturbinas obligó a reducir la potencia de funcionamiento por encima del 20%. En este caso se produjo una bajada de potencia por un fallo en el citado circuito.

Este suceso se produjo a la semana de otro incidente (26 de junio), que obligó a realizar una parada no programada en la nuclear por la alta presión detectada en el reactor por algún "desajuste electrónico" en la turbina. En ambos casos se produjeron fuera de la zona de la planta que comprende el reactor.

Todos estos incidentes se unen a los cuatro que se detectaron en la planta nuclear entre los meses de enero y abril. El de mayor repercusión se produjo la noche del pasado 7 de abril que obligó incluso a declarar la prealerta de emergencia. El problema se produjo en una válvula de alivio que pudo cerrarse ocho minutos después de que se localizara una anomalía. Estos elementos están diseñados para liberar fluido cuando la presión interna supera los umbrales en cada uso.

Pese a este balance, desde la nuclear de Cofrentes indicaron que el número de "incidencias" ha disminuido en los últimos años, "gracias al trabajo de la dirección de la planta y a la aplicación de criterios de seguridad más estrictos".

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