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L. N.
Sábado, 19 de julio 2008, 17:12
Babyshambles inauguraron ayer la segunda jornada del FIB Heineken con un concierto multitudinario. Los chicos de Pete Doherty, ex líder de The Libertines y famoso por sus coqueteos con las drogas y sus problemas con la justicia, repitieron en Benicàssim dos años después con un nuevo LP bajo el brazo, Shotter's Nation. En 2006, el ex novio más conflictivo de la top model Kate Moss presentó en el FIB junto a su banda su primer trabajo, Down in Albion, en un concierto que, pese a todos los escándalos protagonizados por el vocalista londinense, hizo disfrutar a los allí presentes.
En esta ocasión, los Babyshambles salieron, tocaron y dieron un espectáculo al más puro estilo Doherty. Los fans de la banda, que hacían cola incluso dos horas antes de la apertura del escenario Verde para ver a los británicos de cerca. Desde que los de Londres se hicieron con el escenario los miles de espectadores allí presentes, la mayoría compatriotas de la banda que llevaban horas esperando la actuación, enloquecieron. Decenas de litronas volaron por los aires provocando una auténtica lluvia de cerveza que, incluso, empapó al propio Doherty, el cual ni se inmutó.
La tormenta se desató cuando el bajista de Babyshambles gritó en un español perfecto, "¡vamos a hacer la fiesta!" y el publicó allí presente enloqueció. Tema tras tema, y con escasas interrupciones, complació a un público que coreó con fuerza su ya clásico , con el que se despidieron minutos antes de la hora prevista.
Antes llegó el turno de los navarros El Columpio Asesino, que ofrecieron un recital que sus fieles disfrutaron a pesar del sofocante calor que golpeaba con fuerza sobre la carpa Vodafone Fib Club. Ha llovido mucho desde que estos rockeros de sonido experimental participaran en el Proyecto Demo del FIB. Desde 2001, se han convertido en uno de los grupos más potentes del panorama nacional, con tres discos a sus espaldas (El Columpio Asesino, De mi sangre a tus cuchillas y el reciente La Gallina) repletos de temas convincentes que hicieron las delicias de los asistentes al concierto.
También ayer se produjo la tercera visita de Will Johnson a la provincia, en esta ocasión, como en la primera, al frente de South San Gabriel. Comprobar cómo sonaba su folk lánguido y bello al mismo tiempo en un escenario como el fiberfib.com. Y lo superó, a pesar de las circunstacias, ante un público elegido y entregado.
De la jornada del jueves, amén del espectáculo ofrecido por Sigur Rós, aún resuenan los recitales protagonizados por Black Lips, Battles y Facto Delafé y las Flores Azules.
Los primeros irrumpieron en el escenario Verde poco después de las dos de la madrugada para desplegar ante un entregado público todos sus encantos musicales y sus aires macarras. Estos cuatro jovencitos de Atlanta arrasaron con los temas más rockeros de su álbum Good Bad, Not Evil, editado por Vice Records en 2007, y consiguieron que Benicàssim saltara al ritmo de sus contundentes melodías y compartieron su, aparentemente, inagotable energía.
Previamente, en el Vodafone FIB Club, Facto Delafé y las Flores Azules atrajó a más y más 'fibers' a medida que sonaba su parafraseado hip-hop y sus melodías más pop, soul y electrónicas. 'Crema solar' o 'La Luz de la mañana' fueron algunos de las canciones que congregaron a más de 4.000 personas la madrugada del jueves en el Vodafone FIB Club. Pero sin duda, fue 'El poder del Mar', tema elegido para una campaña publicitaria, con el que el trío barcelonés hizo saltar a un público que disfrutó de lo lindo.
Por último, en ese mismo escenario, los norteamericanos Battles eran recibidos con un llenazo hasta la bandera. No era de esperar que una banda minoritaria pudiera tener una audiencia tan numerosa. Batería mínima en primer plano: bombo, timbal base, tom, caja, charles y un ride a la poco habitual altura de dos metros. John Stainer sabe que él es quien manda. Anteriormente en la banda de metal Helmet, hace constante alarde de su dominio del instrumento a través de contratiempos, cambios de tempo y de compás. Acabó la actuación empapado en sudor.
Y es que de casta les viene a los galgos. El guitarrista Ian Williams fue miembro de la formación original de Don Caballero, banda que es a día de hoy un mito dentro del rock instrumental. En Battles toca la guitarra y los teclados, en ocasiones al mismo tiempo, realizando loops constantemente, notas a contratiempo y disonancias. El ex -Lynx Dave Konopka toca también la guitarra y en ocasiones el bajo, y Tyonday Braxton, hijo del músico de jazz Anthony Braxton, teclados, programaciones y samples de voz en directo.
Los cuatro juntos son pura maquinaria de reloj suizo. Matemáticos hasta la milésima, es ahí donde reside la grandeza de su propuesta: en un caos de disonancias, contratiempos, compases imposibles, accelerandos y ritardandos. Ellos son capaces de encontrar su punto exacto de encuentro para volver, después, a disgregarse en una suerte de explosión. La catársis llegó a la pista cuando empezó a sonar su tema ATLAS, incluido en el único disco de la banda, Mirrored (2007).
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