El Brosquil reclama la suspensión el deslinde previsto por Medio Ambiente

Las viviendas situadas en la zona de El Brosquil de Cullera, al sur de los espigones de encauzamiento de la desembocadura del río Júcar han pedido a la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa del Ministerio de Medio Ambiente la suspensión del deslinde que se está tramitando.

En el escrito remitido también a la vicepresidenta del Gobierno, se explica que el área "sufre una regresión brutal" como consecuencia de los espigones que están causando la desaparición de la playa y tierra firme.

La regresión tiene su origen en obras promovidas por la Administración. Ante ello, los vecinos consideran "paradójico" que la Demarcación de Costas de Valencia continúe adelante con su tramitación "a sabiendas de que la regresión se debe a causas artificiales originadas por la propia Administración".

Ante ello, apuntan que aparece una doble responsabilidad. Por un lado, la del Ministerio de Fomento como impulsor del tendido de los espigones que están causando la supresión de la tierra firme. Por otro, la del Ministerio de Medio Ambiente "al haber faltado ostentosamente a su obligación de gestión y tutela del dominio público, permitiendo que la tierra firme desaparezca a costa del mar con una pasividad no explicada".

La denuncia resalta que pese a todo ello, la Demarcación de Costas de Valencia continúa adelante con la tramitación del deslinde fijando sólo su atención en "la entrada del mar en la tierra firme, pero ignorando las causas de este fenómeno". En opinión de los afectados, "el Estado está cargando sobre los particulares la responsabilidad de sus propios hechos (los espigones) y en algunos casos de sus propias omisiones (renunciar a la regeneración de la costa)".

Para los vecinos de El Brosquil de Cullera, la actuación de Costas "guarda apariencia de un fraude en el que la Administración está empleando el estado normal de cosas (la regresión causada por ella misma) para apropiarse gratuitamente de terrenos de propiedad privada".