El Consell encarga a una consultora británica un estudio sobre la agricultura valenciana

Ni libros blancos, ni planes estratégicos ni el más reciente Plan Millorar, que ha sido prácticamente aparcado antes de ponerse en serio en práctica. Ninguna de las iniciativas emprendidas en los últimos años por la Conselleria de Agricultura para evaluar los problemas del sector agrario valenciano y esbozar propuestas de solución son válidas, al parecer, para los actuales responsables de este departamento, que han decidido encargar a una consultora multinacional la realización de un informe en el que se aconseje qué acciones convendría emprender para reconvertir el sector.

La compañía británica PriceWaterhouseCoopers (PWC), una de las más importantes y prestigiosas firmas consultoras del mundo, está entrevistando a dirigentes y responsables de diversas entidades, organizaciones y empresas del sector agroalimentario de la Comunitat Valenciana para elaborar una amplia base de datos con sus preocupaciones, sus denuncias por las carencias que detectan y sus propuestas para mejorar la situación.

Se trata de entrevistas largas, protagonizadas por personal especializado de la filial de PWC en España. En ellas, los entrevistadores hacen ver a los entrevistados el encargo que tienen de captar sus opiniones con la máxima crudeza y claridad. Por ello, les insisten en que se expresen con el máximo rigor y sin cortapisas, que manifiesten lo que realmente piensan.

Según ha podido saber LAS PROVINCIAS, una constante que transmiten los directivos agrarios entrevistados es su desconfianza en que esta vez sirva de algo lo que digan o señalen, que se les vaya a tener en cuenta. Pese a todo, apoyan la iniciativa de ofrecerles y reclamarles sinceridad con la esperanza, según manifiestan, "de que en esta ocasión el tema vaya en serio y acaben teniendo en cuenta lo que decimos". Pero los agricultores valencianos no son muy optimistas ya que arrastran ya innumerables decepciones con la presentación, en los últimos lustros, de sucesivos planes de reforma o dinamización de la agricultura valenciana, cada uno de ellos dado a conocer como el más completo y definitivo, para después quedar en casi nada y acabar sustituido por el siguiente proyecto.

Personal ignorado

En el trabajo que se está realizando no participa el personal de la Conselleria de Agricultura, pese a ser la entidad competente en la materia. Los expertos de la prestigiosa consultora británica están entrevistando a los dirigentes agrarios valencianos al margen de los responsables autonómicos, principales conocedores de la difícil situación que atraviesa el campo valenciano.

La Conselleria de Agricultura ha optado con el encargo de este diagnóstico de la agricultura valenciana por prescindir de los muchos responsables con que cuenta en el Servicio de Estudios, en el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias, en las diversas oficinas comarcales agrarias (antiguamente Extensión Agraria) o en cualquier departamento o sección con trato directo y frecuente con los problemas reales y quienes los sufren, agricultores y ganaderos.

La labor de los encuestadores de PWC está siendo bien aceptada por los agricultores valencianos, quienes consideran la iniciativa como un discurso nuevo, con planteamientos algo revolucionarios para lo que es habitual en el sector.

Una de las quejas más importantes y frecuentes entre los dirigentes agrarios valencianos a la hora de señalar las diversas deficiencias en Agricultura es la falta de coordinación entre departamentos y entre distintas Administraciones que tienen que ver con el sector, así como las carencias de resolución, porque los problemas se eternizan. Además, denuncian la reiteración de promesas incumplidas, los frecuentes anuncios de ayudas económicas que luego no se materializan como se dijo y la ausencia de rigor a la hora de concretar programas de apoyo porque se agota el dinero y el que hay tarda en llegar a los afectados.

En este punto, los especialistas de PWC han dado toda la razón a los dirigentes agrarios encuestados ya que consideran que estas deficiencias deberían salir permanentemente a la palestra a través de auditorías sistemáticas sobre los resultados. Como ocurre en la actualidad en cualquier empresa moderna. Además, entre otras cuestiones, les insisten en si llegan al campo todas las innovaciones que se investigan o si se investiga lo suficiente.

Por estos motivos, ha renacido cierta esperanza entre los entrevistados, ya que aprecian otro estilo, una dinámica diferente, en línea con las exigencias de una sociedad más competitiva. Como afirman los agricultores, "ahora sólo falta que esta vez vaya en serio y se nos haga caso".