El juez reúne a Jorge con su padre

Jorge ya está con su padre. Tras varios meses de conflictos por el régimen de visitas, ayer fue llevado por la Policía Nacional a casa de su progenitor. A las diez de la mañana había sido trasladado por la madre a la Jefatura Superior de Policía, tras recibir un requerimiento del juzgado de primera instancia número 8 de Valencia. El juez había decidido que el pequeño debía pasar las vacaciones con su padre, después de varias negativas del menor a ser entregado.

Una vez en las dependencias policiales, el niño se quedó jugando en una sala mientras la madre, Lucía Moreno, atendía las explicaciones de los agentes. Hasta que cayó en la cuenta de que no escuchaba a su niño. Ya se lo habían llevado. "Ni siquiera he podido despedirme de él", explicó a LAS PROVINCIAS.

La madre había denunciado la existencia de malos tratos del padre a ella y al pequeño, extremo desmentido por el aludido, José Nueda, que ayer se mostraba "feliz" con la resolución judicial.

El juez estableció el viernes pasado como fecha límite para que el pequeño fuera entregado al Grupo de Menores de la Policía Nacional y llevado con su progenitor. Tras la negativa de este, continuó con la madre hasta que ayer se produjo un nuevo requerimiento. Una vez en Jefatura, los agente se encargaron de trasladarlo al domicilio paterno.

"El niño está bien, como ha estado siempre en mi casa", explicó Nueda, quien negó todas las acusaciones que ha realizado la madre. Poco antes de empezar a preparar la maleta para las vacaciones y después de comer en un restaurante con Jorge y otros familiares, explicó a este periódico que la orden de alejamiento que tiene en vigor se debió a una denuncia de la ex pareja por llamarla "mala madre", aunque en ningún momento se le condenó por un delito de maltrato, según apuntó.

En el otro extremo del problema está Lucía y su punto de vista en este conflicto. "Estoy muy preocupada y muy indignada por la forma en que se ha llevado todo esto. Lo único que yo he pedido ha sido ayuda en base a unos informes", comentó, en referencia a los supuestos malos tratos que ha sufrido el menor, denunciados en el juzgado de guardia, según su testimonio.

También lamentó la forma en que se le citó para entregar al niño, que calificó "como una encerrona". Además, señaló que tuvo conocimiento de las providencias que le ordenaban llevar al pequeño a Jefatura durante la madrugada del martes y después de una llamada de su abogada. "Esta mañana (por ayer por la mañana), llevaba la maleta en el coche porque algo me decía que me lo iban a quitar", explicó.

Otra de sus críticas se refería a que antes de ser llevado con el padre no fue evaluado por un psicólogo infantil. Precisamente, una de sus peticiones es que un experto valore si el niño está preparado para estar con su progenitor. También lamentó que en la providencia que le instaba a entregarlo el juez hacía referencia al "uso de fuerza mínima" por parte de los agentes para que el pequeño fuera trasladado con el padre.

José lamentaba ayer que desde el mes de marzo no ha podido ver a su hijo por el incumplimiento del régimen de visitas. Durante la conversación telefónica con LAS PROVINCIAS, se podía escuchar al pequeño haciendo preguntas al padre.

Respecto a las denuncias de Lucía sobre un presunto maltrato al pequeño, explicó que este ha sido "amedrentado y asustado" por la madre "para que dijera lo que decía". Una de ellas hacía referencia a que el padre dejaba al pequeño encerrado en un cuarto y salía de casa. José explicó ayer que esto se produjo mientras el menor estaba jugando en casa, aunque la versión que dio el niño fue "tergiversada" por la madre, según su relato.

"¿Dónde está la Fiscalía de Menores?", se preguntaba ayer la madre, en relación a las denunciadas presentadas por maltrato al niño. También lamentó que no se haya podido contar con el punto de encuentro familiar para el traslado, que habría permitido evaluar al pequeño.

José explicó ayer que estará con su hijo hasta el 7 de septiembre. Las vacaciones empezarán en Vilamarxant, para desplazarse después hasta el pueblo materno, Villarrobledo, en la provincia de Albacete.