Fiscalía ordena diligencias penales contra Medio Ambiente y el parany a una semana de abrir la veda

Falta apenas una semana para el inicio de la temporada de caza y de nuevo el parany recibe un duro golpe. El colectivo ecologista Gecen hizo público ayer el decreto firmado por el fiscal jefe de Castellón, Javier Carceller, por el que se ordena la remisión a los juzgados de la denuncia presentada en su día por el grupo conservacionista para que se abran diligencias por supuesto delito ambiental contra 12 paranyers e incluso contra el director territorial de Medio Ambiente, Jorge Traver, por, a su juicio, consentir una caza declarada ilegal desde el año 2002.

El decreto de la fiscalía, firmado el 18 de julio, encuentra "ajustada a derecho" la denuncia del Gecen y la remite a los juzgados de Castellón, Vila-real, Vinaròs y Nules para su investigación. La selectividad, o no, del método de caza con parany vuelve a estar en el centro del debate. La denuncia formulada por el colectivo conservacionista insiste en que esta práctica cinegética es "masiva y no selectiva" e incumple "las sentencias del Tribunal Supremo y del Tribunal de la Unión Europea, porque la Conselleria lo permite". El Gecen, añade el comunicado difundido por el colectivo, remitió a la dirección territorial de Medio Ambiente "información exacta con las coordenadas de la ubicación de centenares de paranys sin que la Conselleria denunciara a la inmensa mayoría de ellos".

El anuncio de la apertura de las primeras diligencias penales contra la caza con parany, un método cinegético tradicional con fuerte arraigo en las comarcas de Castellón, llega a escasos siete días de la apertura de la veda. Cuestión, para la Associació de Paranyers Valencians (Apaval) y su presidente, Pasqual Batalla, que responde al "oportunismo" y la "manía persecutoria" del grupo ecologista para ejercer "presión social" sobre los aficionados a esta práctica cinegética, que, aseguró, "sólo esperan todo el año a que llegue esta época para hacer lo que han hecho toda la vida, sin causar daño a nadie". Batalla añadió que el parany sólo puede ser considerado falta administrativa y no delito ambiental, en base a la Ley de Caza de la Comunitat Valenciana, por lo que Apaval pondrá a todos sus abogados a trabajar en esta cuestión en el caso de que finalmente prospere (ni los paranyers ni la Conselleria han recibido notificación alguna de la apertura de diligencias). Y, de ser así, el presidente de la asociación lo tiene claro: "Si imputan a alguno de nuestros socios, todos los asociados de Apaval nos personaremos también como imputados".

La Conselleria de Medio Ambiente, por su parte, con uno de sus principales cargos técnicos en Castellón implicados en el proceso, también se pronunció ayer sobre la apertura de diligencias para asegurar que el departamento que dirige José Ramón García Antón "hace cumplir la ley vigente respecto al parany". "Todas las denuncias que llegan a la Conselleria de Medio Ambiente son investigadas, se inicia expediente sancionador y se resuelven con su correspondiente sanción", añadieron fuentes del departamento en un comunicado.

La vigilancia ambiental del parany queda demostrada, según los datos aportados por la propia Conselleria, con los 156 expedientes sancionadores iniciados la pasada temporada de caza en la provincia de Castellón o los 237 del año 2006. Expedientes que, recordaron, llevan aparejados sanciones económicas que van de los 300 a los 900 euros.

Mientras tanto, Apaval sigue desarrollando estudios "científicos" que, a su juicio, demuestran la selectividad del material utilizado y que ya están "a disposición de la Conselleria y el Gecen" con el objetivo de promover una nueva normativa de caza que regule el parany.