El Parc Sagunt no puede con la velocidad del Akaba

El Club Balonmano Parc Sagunt cayó, finalmente, contra el Akaba Bera Bera de San Sebastián en un partido sin tregua y cargado de emoción que se decidió por la vertiginosa velocidad de las vascas y por los tres penaltis fallados por las locales en momentos decisivos de la contienda. En la primera mitad las de Mayo mandaron en el juego y en el marcador, el cual les sonreía al descanso de dos goles gracias al 12-14 que campeaba en ese momento en el luminoso. El partido respondió a las expectativas de juego vibrante y eléctrico. Las fuerzas del Parc Sagunt iban consumiendo a medida que el siete local acumulaba cansancio en sus piernas. Así, las visitantes, conscientes de la limitación de la de casa, se lanzaron a por los dos puntos, aprovechando su mayor profundidad de banquillo y, porqué no decirlo, por el hecho de que su entrenadora compartiera banquillo con Cristina Mayo. Hasta el minuto 50 se mantuvo la igualdad aunque lo mejor para las de Reyes Karrere estaba por venir. La gran actuación de la portera vasca propiciaba unas contras que resultaron mortales de necesidad para las saguntinas. Las norteñas se distanciaron hasta de tres tantos en los minutos finales. La cosa no pintaba bien y al final se fraguó la primera derrota en casa del año para las de Mayo. Un duro rival El presidente del club, José Ramón Gascó, declaró que fue un resultado "justo. Mientras duraban las fuerzas fuimos por delante pero el rival era de consideración y supo jugar sus bazas realmente bien para hacerse con el partido". El mandatario concluyó en este mismo sentido que "por desgracia nos tenemos que acostumbrar a perder más de lo que nos gustaría y en este partido no podemos pedirles más a nuestra jugadoras, ya que lo han intentado todo y se han esforzado al máximo hasta el final del encuentro". El 28-30 es inamovible y ahora el Parc Sagunt tendrá que volver a la senda del triunfo lo más pronto posible para instalarse en la parte noble de la tabla que es la que le corresponde. Cabe destacar que la afición encajó muy bien la derrota, ya que fue consciente de sus propias limitaciones de sus jugadoras y de las virtudes del sólido oponente que ayer doblegó a las de Mayo en un encuentro que fue el partido de la jornada en el balonmano femenino español. No en vano, el pabellón colgó el cartel de completo. La sonora ovación con la que fueron despedidas las jugadoras de Cristina Mayo son un importante premio a su trabajo, ya que con la intensidad que han demostrado en la cancha los resultados llegarán muy pronto, tal y como espera la masa social del club.