Un artesano de la anatomía

Cuando la cirugía se ve incapaz de ofrecer una solución al paciente, su calidad de vida puede restablecerse mediante la anaplastología. Esta especialización del área de la salud se encarga de reconstruciones anatómicas mediante prótesis. Existen poco profesionales dedicados a esta rama de la ciencia. Apenas una decena. José Luis Roch es uno de ellos. Este valenciano lleva dos décadas dedicado a restaurar mediante prótesis personalizadas una parte del cuerpo humano que ha sido deteriorada por una enfermedad o una mutilación. Orejas, dedos, narices, ojos... estas prótesis permiten a los pacientes recuperar su autoestima y su relación con el entorno laboral y familiar más cercano. La anaplastología es arte y ciencia. La formación académica estrictamente no existe, se trata de una combinación de diversas disciplinas que desembocan, a base de años de experiencia, en esta rama de la ciencia de progresiva implantación en nuestro país. "La base es múltiple, desde la prótesis dental hasta la ortopedia, el arte... y muchos casos prácticos y experiencia", explica a este periódico José Luis Roch. "Se trata de un arte aplicado a la ciencia. Es la escultura sobre el órgano perdido. Lo que se realiza es una reconstrucción muy personalizada debido a traumatismos y amputaciones", añade este especialista. ¿Y cómo llegan los pacientes a su consulta? La mayoría lo hacen de las consultas de hospitales de la Comunitat. "Los hospitales de referencia con los que colaboro son el IVO, La Fe de Valencia, el Hospital de La Ribera, el Hospital Clínico y Hospital de La Plana Vila-Real, entre otros", apunta Roch, cuya página de internet (www.anaplastología.es) también ha servido de vía de acceso para muchos pacientes. En ella se detallan los diversos tratamientos y se exponen sorprendentes fotografías con los resultados finales. Así, entre los diversos tratamientos que aborda desde su consulta se encuentra los siguientes: ocular a medida, orbitaria, pabellón auricular, nasal, hemi facial, obturadora, dental, miembro superior, miembro inferior, traqueotomía, parche epitelial, mama, quirúrgica, conformadora y shaos. José Luis Roch comenta en las siguientes palabras uno de estos tratamientos, el del pabellón auricular: "Además de un elemento estético, aporta simetría a la estructura facial, cumple las funciones de pabellón acústico, soporte para uso de unas gafas o colocación de elementos de adorno como unos pendientes. La ausencia de éste elemento por agenesia, microtia o debido a causas traumáticas, oncológicas o neoplásicas, constituye una pérdida de la simetría facial. A pesar de varias intervenciones es difícil la reparación con auto-injertos, que no obtienen unos resultados tan estéticos como una epítesis". "La opción del cirujano para estos casos es la de preparar el lecho para recibir posteriormente la prótesis, dejando el terreno tapizado con injerto de piel y si es posible, colocar implantes óseo-integrados para sujetar mejor la futura prótesis", añade el especialista valenciano. Un taller laboratorio Al lector cinéfilo le vendrá a la mente las secuencias de, el del 86 protagonizado por Brian Brown sobre un especialista en recrear partes del cuerpo humano. Como un relojero en su taller, como un artista manipulando el material hasta dotar de arte sus piezas, Roch posee un laboratorio en el que da forma a las prótesis una vez ha tenido contacto con el paciente y ha podido estudiar detenidamente el caso a tratar. "Para la reconstrucción el material típico es la silicona de uso médico o bien los implantes, que los colocaría el cirujano. Es todo artesanal. El resultado tiene que aparentar que pertenece a esa persona, no a un muñeco. Es la solución estética para una anatomía perdida", explica. Amputaciones de dedo, oreja, ojos y nariz son los casos más frecuentes. ¿Y cómo se crea un ojo par que parezca real? "Para los ojos se trabaja con resina. Los filamentos de colores sirven para hacer las venas de los ojos", detalla Roch, quien cuenta el caso de un hombre al que un rayo le destruyó una oreja y la nariz y que él ha repuesto mediante prótesis y plástica. "La gente viene muy baja de moral y sale siendo mucho más sociable. De lo que se trata es de mejorar la calidad de vida del pacientel", concluye.