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Zona de Puerto Ocio en el núcleo de Puerto de Sagunto.
Clausurados por la violencia
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Clausurados por la violencia

Las peleas en la zona de ocio de Sagunto obligan a cerrar el 85% de los locales

REDACCIÓN

Domingo, 9 de noviembre 2008, 03:18

Es sábado pero María, una joven de 18 años vecina de Puerto de Sagunto, decide coger el coche con sus amigos y salir a divertirse a Valencia. Aunque vive cerca de la zona de pubs conocida como Puerto Ocio, desconfía de este lugar porque son habituales las peleas y riñas entre los usuarios. Conflictos que han causado que los jóvenes elijan otros lugares de ocio y ha provocado que el 85% de los establecimientos cierre sus puertas. La decadencia de esta zona ha sido tal que ha pasado de 20 locales a sólo tres. Establecimientos que se mantienen a duras penas porque además del descenso de la clientela por la violencia la crisis también está haciendo mella en los empresarios. El problema es que las reyertas que se producen en algunas ocasiones pasan de las palabras a los hechos. Una violencia materializada con el uso de palos, armas blancas e incluso cadenas. ¿Es esta la diversión que los padres quieren para sus hijos? "Definitivamente no", responde una vecina de Puerto de Sagunto, madre de dos jóvenes de 19 y 20 años. "Prefiero acercarlos con el coche a Valencia o a otras poblaciones cercanas antes de que se vean envueltos en alguna pelea que acabe mal", admitió esta vecina. No obstante, si la violencia en esta zona se solucionase, muchos padres preferirían que sus hijos se divirtiesen en un lugar próximo a sus casas antes que coger el coche para desplazarse a otros emplazamientos. Pero parece que el parón de la violencia no es cosa de dos días. Hacen falta medios para frenar las peleas, aunque los empresarios se muestran "poco esperanzadores", ya que el coste de la vigilancia privada se acerca a los 700 euros por noche y persona. Un gran gasto que los pocos locales que permanecen abiertos no pueden costear. Opciones La situación hace que los empresarios se planteen otras alternativas a corto plazo para sacar a flote sus negocios y constituir una oferta lúdica y segura para todos los jóvenes de la localidad. Una de las demandas es más vigilancia policial en la zona para prevenir este tipo de reyertas aunque por el momento la situación sigue igual y los empresarios ven cada vez más difícil la subsistencia de sus negocios. Parece que por el momento, la supervivencia y mejora paulatina de esta zona pasa por mayor seguridad para que tanto jóvenes y padres piensen en Puerto Ocio como una oferta lúdica responsable. Si la zona mejora también animará a que otros empresarios establezcan sus negocios en este emplazamiento. Se trata de un efecto dominó que podría crear puestos de trabajo en este periodo de crisis. Aunque la pregunta que se hacen algunos padres es si la violencia es cuestión de falta de civismo o educación de algunos de los jóvenes que acuden a este lugar no para divertirse sino para buscar pelea. "Un sábado acudí con un grupo de amigos a Puerto Ocio y un chaval bastante conflictivo se dedicó a pegar tortazos a uno de mis amigos sin que hubiese ninguna discusión previa. Después tuvimos que acudir al hospital porque mi amigo no paraba de sangrar", apuntó una joven. Y es que, según añadió, "hay algunas personas bastante violentas y maleducadas que acuden a la zona nada más que para meterse con la gente y pelear", destacó. Tal vez, "una de las posibilidades sería prohibir la entrada a esa gente que sólo busca pelea y que todos sabemos quiénes son. Aunque para eso habría que haber más vigilancia", afirmó otro joven. Mientras esta lacra no se solucione, la decadencia de este lugar de ocio amenaza con agudizarse mediante el cierre de los pocos locales que quedan en pie.

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