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J. A. M.
Viernes, 21 de noviembre 2008, 03:01
Pensamiento desorganizado, delirio, alucinaciones, alteraciones afectivas y de conducta. Los síntomas de la esquizofrenia son muy variados, pero son siempre causa de angustia y desesperación, tanto en los enfermos como entre los familiares que los cuidan. Con el ocurrido el miércoles en la calle Doctor Sumsi, la Comunitat Valenciana ha registrado cuatro homicidios en los que los presuntos autores sufrían este problema mental. El primero de los crímenes se produjo en el mes de abril de 2008. Un hombre de 67 años apareció muerto en una urbanización de Torrevieja con un hachazo en la cabeza. Al parecer, fue su mujer la que acabó con la vida de su esposo durante un brote de esquizofrenia. El 22 de mayo de 2008, una nueva tragedia, esta vez en el barrio valenciano de Benimaclet. Raquel O., una anciana de 84 años, encontró la muerte en la intimidad de su hogar a manos de su hijo, también afectado por la esquizofrenia. El mes octubre, un nuevo crimen de similares características en Alicante. La dueña de un sex-shop ubicado en la calle Reyes Católicos fue asesinada a cuchilladas. El autor del crimen fue un preso con problemas de esquizofrenia. Recientemente, la Plataforma por la Defensa y mejora de la Salud Mental en Alicante lamentó la falta de recursos para las personas que sufren esquizofrenia y para sus familiares. Aseguran que la mitad de unidades de salud mental de adultos carecen de trabajador social. También se quejaron de que las viviendas tuteladas "brillan por su ausencia" y los centros de día, rehabilitación e inserción sociolaboral "son insuficientes".
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