Miles de personas salen a la calle en Valencia para pedir la dimisión de Font de Mora
Los convocantes anuncian nuevas movilizaciones en enero si Educación no acepta sus reivindicaciones
J. B.
Domingo, 30 de noviembre 2008, 14:17
Bajo el lema " miles de personas salieron ayer por la tarde a las calles de Valencia para denunciar la política educativa del Consell. El eslogan de la pancarta que portaban los convocantes fue coreado una y otra vez por los asistentes. La Plataforma per l'Ensenyament Públic, entidad organizadora, cifró el número de asistentes a la manifestación en 80.000 ó 100.000. La Policía Local contabilizó unos 12.000 participantes. Fuentes de la Policía Nacional hablaron de unas 40.000 personas. El hecho es que cuando la cabecera de la manifestación ya había llegado a la plaza de la Virgen, tras recorrer las calles Xàtiva, Colón y Paz, los últimos grupos salían de la plaza de San Agustín, el punto de partida. En cualquier caso, la portavoz de la Plataforma, Gemma Piqué, señaló que la participación desbordó "las previsiones". Piqué añadió que la marcha, cuya cola tardó cerca de una hora en abandonar el punto de salida, "ha sido un éxito total", con una "avalancha de gente brutal" comparables con las del "No a la Guerra", aunque era constatable que la de ayer contó con menos asistentes. Padres, profesores y alumnos, acompañados por representantes de los principales partidos políticos y organizaciones sindicales, marcharon sin incidentes por las céntricas calles de Valencia para pedir un cambio en la política educativa y arrancar del Consell un compromiso firme "por una educación pública de calidad". La orden para impartir Educación para la Ciudadanía en inglés "ha sido la gota que colma el vaso", señaló la portavoz de la Plataforma. Pero su retirada es sólo una más de las reivindicaciones que plantean. La portavoz de la Plataforma anunció que el sector educativo, "que ahora somos una sola voz", "no va a parar" hasta que el Gobierno valenciano no reconozca en "un documento que va a defender la escuela pública" y atienda las reivindicaciones recogidas en un manifiesto. Entre ellas, se encuentran la estabilidad del profesorado, más inversión, el fin de las aulas provisionales o la defensa de la enseñanza en valenciano. Ante ello, Piqué advirtió de que en el caso de que el Consell no acoja sus reivindicaciones o, al menos, se comprometa a aceptarlas, las movilizaciones continuarán a partir del mes de enero. Para Piqué, "la escuela pública hoy (por ayer) está manifestándose, da igual que sean cinco millones que seis", y retó al conseller de Educación a que "adelante las elecciones, a ver qué pasa". La portavoz contestaba así a las declaraciones de Font de Mora en las que aseguraba que la política del Consell estaba legitimada por los votantes. Lemas contra Font de Mora Tras la cabecera, marchaban los participantes que, según los organizadores, acudieron desde todos los puntos de la Comunitat. Cada uno de ellos llevaba una pancarta con reivindicaciones alusivas a las necesidades a los centros en los que trabajan o dónde estudian sus hijos. Había manifestantes de Elche, Biar o Crevillent. Pero la mayor parte eran de la provincia de Valencia. Localidades como Carlet, Meliana, Alzira, Alboraya, Chiva Náquera dejaron sentir su presencia. Las alusiones a la presencia de barracones fueron una constante con eslóganes como "Escola digna, barrancons, no". A la protesta no le faltó color. Además del amarillo, elegido de forma aleatoria para la elaboración de los lacitos de protesta que portaban los manifestantes, se sumó el rosa, el rojo y el verde de muchas pancartas elaboradas por escolares, donde se podían observar gran cantidad de lemas con un punto en común: expresar su rechazo a la política educativa del Consell. El STEPV repartió pegatinas donde se podía leer: "S'ha acabat la broma, actuem". Los adhesivos mostraban una fotografía de dos conocidos humoristas sobre una bandera del Reino Unido a punto de quemarse. Cada instituto portaba su pancarta, muchas de ellas con lema. "The change we need (el cambio que necesitamos)", en referencia al eslogan de Barack Obama, "Religión en chino, el caso es ser plurilingüe" o "No juguéis con nuestra educación" fueron algunos de los ejemplos. El conseller Font de Mora fue el objetivo de las críticas, ya que su nombre (que el mismo tradujo al inglés hace unas semanas) fue utilizado para hacer chascarrillos y juegos de palabras. "Mister Fent la Mona"; "Font de Mora go home"; "Blackberry go home"; "Hey Font de Mora, leave the kids alone" (Font de Mora, deja a los niños en paz), eran algunos de los lemas. Entre los cánticos y la música de los grupos de tabal y dolçaina, se podía escuchar el griterío de los manifestantes, que se contagiaban al grito de "Font de Mora dimisión", repetido centenares de veces. No faltaron los estudiantes que protestan contra la adaptación de la universidad al espacio europeo (el plan Bolonia). Su pancarta emulaba una histórica frase del Che Guevara: "Más vale morir acampados que vivir hipotecados". Junto a los organizadores, se dejaron ver representantes de los principales partidos políticos de izquierda. Por el PSPV estaba el secretario general, Jorge Alarte, junto con Carmen Alborch, Elena Martín o Consuelo Catalá. El diputado Antoni Such prefirió participar en la protesta separado del líder de su partido y acompañó al portavoz adjunto de Compromís, Enric Morera, que acudió junto con la síndica Mónica Oltra. Por Esquerra Unida estuvo Glòria Marcos. El secretario general del PSPV-PSOE, Jorge Alarte, censuró la "estrategia de dilación" del Consell con "una moratoria falsa y sin fundamento sólo con el objetivo de desmovilizar, que no ha tenido resultado". Por ello, consideró que Camps "tiene que salir de su palacio, dar la cara y una solución inmediata", así como recibir a las organizaciones representativas. Asimismo, subrayó que con este acto "se ha evidenciado el ridículo" de Camps, ya que "miles y miles de valencianos han tenido que salir a la calle por su tozudez y su insistencia en impedir que se enseñe la Constitución, la Declaración Universal de Derechos Humanos o las normas de libertad y convivencia". El delegado del Gobierno, que no acudió a la protesta, compartió en unas declaraciones posteriores a la celebración de la manifestación, la opinión del dirigente socialista y aseguró que el "éxito incontestable" de la manifestación pone evidencia que toda la comunidad educativa "rechaza, sin ninguna duda, la política de la Conselleria y requiere con urgencia que se ponga fin a la política del disparatismo". Glòria Marcos, coordinadora de EU, acusó de arrogancia al Consell en política educativa. La portavoz de Compromís, Mónica Oltra, se felicitó del éxito de la manifestación y pidió al Gobierno que escuche "la voz de la sociedad". El portavoz del sindicato mayoritario en el sector de la enseñanza, Vicent Mauri (STEPV), aseguró que si el Consell no abre un proceso negociador para retirar Educación para la Ciudadanía en inglés, continuarán con el calendario de movilizaciones, cuya próxima cita será la huelga del día 17 de diciembre. sociedad@lasprovincias.es
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