El Defensor del Pueblo investiga actuaciones del Gobierno en el cauce del Girona y la Almadraba

La Asociación de Vecinos de La Almadraba de Els Poblets está un poco más tranquila tras recibir la contestación del Defensor del Pueblo sobre su queja por las actuaciones del Ministerio de Medio Ambiente, Costas y la CHJ que afectan a la cuenca del río Girona y a la playa emergida de la Almadraba. En la misiva, el Defensor del Pueblo asegura que va a solicitar a la secretaria del Mar, un informe previo para estudiarlo en profundidad, ante de aceptar la queja de los afectados. Los vecinos que manifiestan que las acciones emprendidas por el Gobierno afectan a la unidad fisiográfica y sedimentaria del Girona, a la biocenósis submarina de la playa y a "nuestros derechos fundamentales como ciudadanos", matizan en su queja, que además, se ha "destruido la duna fija de la playa formada por miles de toneladas de cantos rodados, debido a la construcción de la presa de Isbert y a las extracciones del cauce del Girona". De hecho esta duna fija existía en 1997 pero con el paso de los años, apuntan los vecinos, se ha destruido y con ello se ha logrado la regresión de la playa. Según los datos que tienen los afectados desde la menos la década de los 60 hasta el día de hoy se han estado realizando extracciones masivas de gravas de la cuenca del Girona. Y pese a que se conoce la necesidad de regenerar esta zona de costa, comentan, el proyecto que se presenta en 1994 nunca se concluyó . Según sus palabras "ha quedado "en una ridícula, vergonzosa e inconclusa expresión de lo planteado pues falta aún estabilizar los espigones y aportar 600.000 metros cúbicos de arena a la playa de Deveses, mientras la restauración de la duna de la Almadraba ha quedado en un simple traslado de unos pocos metros de grava desde la playa vecina que no han servido ni para defender el camino de acceso a las viviendas cuando hay temporales". Para los afectados tras estas actuaciones estaba el verdadero objetivo que no era otro que el deslinde de la línea marítima terrestre. A su juicio, "ha habido una arbitraria y continuada improvisación guiada de firma subjetiva por el jefe de Costas de Alicante y consentida por la CHJ".