La lotería, una luz entre tinieblas
El sorteo de Navidad demuestra el poderío del sector español, que facturamás que en Reino Unido y Portugal pese a tener una red de venta menor
DANIEL ROLDÁN
Domingo, 21 de diciembre 2008, 04:06
El Gordo de Navidad es único en su género. Ningún otro sorteo del mundo tiene un apego y una movilización de semejante magnitud en la sociedad. Tampoco es normal que el 28% de los ingresos de Loterías y Apuestas del Estado (LAE) se base en la recaudación de este día, que además ha crecido este año a pesar de la crisis. Los españoles se han lanzado como posesos a comprar décimos. En total, se han invertido más de 3.200 millones hasta el 15 de octubre, 400 más que en 2007. Algo impensable en otros países, donde los billetes de lotería pasaron a mejor vida hace dos siglos y se popularizaron las combinaciones de números. Sólo Portugal y algunos países latinoamericanos mantienen este sistema, aunque residual. Pero en España se mantiene contra viento y marea, aguantando todos los envites. Es más, el décimo de lotería representa el 67% de la facturación del LAE, según el Libro Blanco del Juego; muy lejos le sigue la Primitiva (19%), a pesar de los avances tecnológicos. En total, el sector del azar alcanzó los 31.000 millones, de los cuales un 32,2% de los ingresos (9.985 millones) procedían del sistema público de apuestas gracias al crecimiento de LAE. Desde 1981 ha pasado de tener el 15% del mercado a un 30%. Más dinero, menos gente El juego público en España vive un momento muy dulce y supera a países como Francia y Reino Unido, dos de los referentes en el seno de la Unión Europea junto a Alemania. 'La Française des Jeux' produce más de 38.000 millones en un país donde viven 64 millones. Es decir, cada francés se gasta al año 594 euros, lejos de los 686 euros de media de un español, tanto en apuestas privadas como públicas. La misma situación se vive con Reino Unido. A pesar de tener un Producto Interior Bruto (PIB) que supera al español en un 22%, los españoles gastan un 65% más en juegos estatales. Un británico invierte 102 euros de forma anual, por los 145 de un francés y los 221 de un español. Además, esta situación se produce cuando la LAE tiene la peor infraestructura de ventas. Los británicos y los galos pueden hacer sus apuestas en cualquier establecimiento que tenga una máquina para expedir boletos. Estos aparatos están distribuidos en 26.000 establecimientos en las islas y en 39.000 tiendas en Francia. En cambio, España sólo cuenta con 10.700 administraciones, aunque la exclusividad tiene una gran ventaja en el negocio europeo. Al ser tan pocas, su nivel de explotación es mucho mayor que sus colegas europeos. Mientras un lotero español tiene una productividad media de 933.178 euros, sus colegas europeos no llegan a los 240.000 euros. Esto se debe, según la Agrupación Nacional de Asociaciones Provinciales de Administraciones de Lotería (Anapal), a que se ha conseguido implantar una "cultura del juego de respuesta diferida", que da preferencia a los juegos del Estado, frente a otros de respuesta inmediata y gestión privada. "La red más reducida pero más especializada, más profesional, vende más y mejor», apuntó Manuel Izquierdo, presidente de Anapal. Apertura La industria europea del juego facturó en 2007 unos 350.000 millones de euros. De esta cantidad, entre el 70 y el 80% procedían del juego privado (unos 273.000 millones) y 'sólo' 77.000 millones de euros en el sector público. En España, los sorteos de la ONCE completan los más de 9.000 euros de los ingresos del 'sector público'. Alcanzaron el año pasado los 2.165 millones, un 1% más que el año anterior. Los diferentes juegos de esta organización ya suponen el 7% de la industria. En cuanto al sector privado español, las máquinas B (tragaperras) son las grandes protagonistas. Recaudaron 12.500 millones, mientras que los casinos alcanzaron los 2.551 millones, triplicando sus números desde 1990. La gran novedad para los próximos años será la aparición de las casas de apuestas, que se han instalado en varias comunidades (Madrid, Euskadi y Cataluña) y la apertura del negocio en internet auspiciada por la UE. Los loteros españoles quieren que el Gobierno les explique cómo se va a aplicar esa apertura de mercado. Una de las ideas que se baraja, según afirmó Izquierdo, es la colocación máquinas táctiles en establecimientos de diferentes tipos, como gasolineras. Sin embargo, Anapal rechaza la maquinización del sistema porque la productividad del actual sistema de despacho de loterías es "ocho veces superior a la de la competencia" debido a la "cercanía y el mimo con el que se trata al cliente". Otro de los problemas del sector es el juego en internet, donde las casas de apuestas están erradicadas en países (como Malta, de ahí sus altos índices de juego) que tienen menos carga fiscal y beneficían a estas empresas.
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