El 80% de los niños superdotados fracasa en la escuela por la falta de apoyos de Educación

Tienen un Coeficiente Intelectual (CI) superior a 130, aprenden rápido, absorben conocimientos con apenas una explicación y se aburren en la escuela. Es la radiografía general de la mayoría de los niños con una elevada capacidad mental. Un querer y no poder. Desde la Asociación Crevillentina de Ayuda al Superdotado y al Talentoso (Acreast) llevan ocho años peleando para que los niños con mayores dotes intelectuales reciban una atención especializada en los colegios ordinarios, al igual que ocurre con los alumnos que tienen alguna discapacidad. "Mi hija se aburre en clase. Tiene siete años y entró dividiendo a la escuela", explicó Gema Escolano, secretaria de esta organización provincial y madre de María, una niña a quien "ahora le están enseñando a sumar y restar con dos cifras en su clase", subrayó el presidente de Acreast, José Llopis. La asociación que preside Llopis desde el año 2000 calcula que en la Comunitat habrá unos 15.000 niños con capacidad intelectual superior a la media (que está en 100), 6.000 de ellos en la provincia de Alicante. Y para responder a sus necesidades un "puñado de iniciativas que parten de los equipos directivos de algunos colegios, pero nada generalizado", criticó Llopis, quien recordó que "en 2002 la Conselleria de Educación culminó un exhaustivo estudio que duró cuatro años sobre la realidad de los niños superdotados en la Comunitat, acerca de las actuaciones psicológicas que se habían de llevar a cabo, la formación del profesorado y las adaptaciones de los planes de estudio para dar salida a su elevada dotación mental". Pese a los intentos de la asociación de poner en marcha lo escrito en el papel, el documento y sus conclusiones "han caído en el olvido y estos niños necesitan flexibilidad en su plan de estudios y un profesor dedicado a ellos en cada centro", denunció José Llopis. Cuando un niño superdotado acude a un colegio se le realiza un test psicopedagógico para ratificar su capacidad pero el problema reside en que la falta de personal para elaborar estos textos retrasa la adaptación de cualquier medida para que el niño no se aburra en el aula y "es entonces cuando empiezan los problemas de comportamiento", matizó Llopis quien insistió en que el 80% de los niños superdotados fracasan en la escuela por falta de apoyos de la administración educativa. "Es en las edades tempranas cuando hay que trabajar con ellos porque sino están perdidos y no se aprovecha su talento", concretó el presidente de la asociación quien anunció que este año "daremos guerra para que se nos escuche de una vez".