Cáritas se queda sin mantas desbordada ante las peticiones por la bajada de temperaturas

Cáritas está desbordada. "Nos hemos colapsado", aseguran fuentes de la ONG. Y es que, la ola de frío ha dejado sin mantas ni sacos de dormir a las parroquias de la provincia de Alicante. Además, necesitan dinero para poder hacer frente al pago de alquileres y del butano, tan necesario en estos momentos. Los responsables de Cáritas en la provincia también necesitan que los ciudadanos contribuyan con alimentos no perecederos. A la ola de frío se suma este año la crisis, que ha aumentado el número de personas que se quedan sin empleo y que tienen riesgo de quedarse en la calle. Los albergues de la ONG en la provincia están al máximo y la sede de Cáritas en Alicante registra un aumento de visitas cada día. "Piden trabajo, ropa, mantas y sacos de dormir. Esta misma mañana han venido pidiendo sacos y no hemos podido encontrar ni en los almacenes de Proyecto Lázaro ni en Cruz Roja", se lamentan. La ola de frío también ha movilizado a los voluntarios de Cruz Roja. Ello a pesar de que esta organización tiene campañas periódicas para evitar que los colectivos más vulnerables sufran los efectos del frío invierno. Uno de estos servicios es el de agendas telefónicas periódicas con 534 personas inscritas en la provincia. Se trata de la campaña que comenzó el 15 de diciembre con la activación del teléfono 902 22 22 95 para prevenir los efectos de la bajada de temperaturas entre toda la población, con especial seguimiento de las personas vulnerables. La campaña consiste en que los operadores llaman periódicamente a las personas inscritas para comprobar su estado de salud, avisarles de la bajada de temperaturas de estos días y recordarles cuestiones básicas sobre sistemas de calefacción en el hogar. Durante la ola de frío, estas llamadas se han intensificado, según explicaron ayer fuentes de Cruz Roja. Como también las visitas a los más vulnerables. Asimismo, se han movilizado para proporcionar alivio a las personas que viven en la calle. La unidad móvil de Cruz Roja en Alicante recorre toda la ciudad dentro de la campaña de acercamiento, con el objeto de explicar a los indigentes los recursos de los que disponen y proporcionarles un kit de emergencia con sacos, esterillas, gorro, calcetines, guantes y bufanda, además de un neceser de higiene, explica Amparo Julián, la trabajadora social que se ocupa del servicio. En las visitas llevan también café o sopa caliente y reparten alimentos como latas de arroz preparado, galletas o leche. El objetivo: hacer el trago más llevadero.