La deuda del Levante supera en 30 millones al patrimonio
El informe judicial basa la viabilidad en la recalificación
ALBERTO MARTÍNEZ
Miércoles, 14 de enero 2009, 02:49
Si el Levante vendiera hoy todo su patrimonio, aún quedaría un agujero de 30 millones de euros. Ayer por la mañana, los administradores concursales presentaron al juez el informe sobre la situación económica de la entidad. Un documento que empezó a elaborarse el pasado verano con motivo de la suspensión de pagos. La deuda actual asciende a 88,5 millones, mientras que el valor total de sus bienes no llega a 60. Es más, una hipotética quiebra provocaría una depreciación de los activos. Pero no va a llegarse a tal extremo. La única válvula de escape, esa que va a permitir al club escabullirse de una liquidación, es la recalificación de los terrenos del estadio. La venta de la superficie de Orriols es el pilar fundamental del plan de viabilidad. No obstante, el nuevo consejo del Levante todavía no ha recibido la conformidad definitiva del Ayuntamiento de Valencia para cambiar el uso del suelo. El 10 de julio, el Levante entró en concurso de acreedores. En aquel entonces, la deuda era de 84 millones, pero desde ese día hasta la actualidad ha subido en 4,5. Dentro de este suplemento, cerca de un millón corresponde a los gastos del procedimiento judicial y el resto tiene que ver con una reclamación que tramitaron ayer nueve ex azulgrana. Rubiales, Camacho, Viqueira, Castedo, Cavallero, Ettien, Berson, Riganó y N'Diaye rescindieron el pasado verano su contrato. La indemnización que se acordó ascendía en total a unos 3,4 millones. Había de plazo para abonar la cantidad hasta noviembre de este año, cuando está previsto que empiecen a cobrar los acreedores del Levante. Sin embargo, se incluyó una cláusula mediante la cual, si la entidad cambiaba de propietarios, el pago vencía inmediatamente siempre que hubiese disposición de tesorería. Han entrado nuevos dueños, pero no hay disposición de tesorería. El presupuesto está ajustado al máximo. De forma que, a no ser que haya un ingreso extraordinario, el club queda exento de cualquier obligación. Mientras, los pagos rutinarios seguirán cumpliéndose, tal y como aseguraron desde el Levante. Esos tres millones y pico no están sometidos a la rebaja de la deuda que espera conseguirse. Dentro de tres o cuatro semanas, cuando se produzca la última publicación del informe, se abrirá un periodo de diez días para que los acreedores puedan reivindicar un error en la cifra que se les debe. Una vez resueltos estos incidentes, los afectados serán convocados a una junta en la que, si todo sigue su curso, se decidirá por mayoría abrir un convenio. Así se negociará con cada uno de los perjudicados la quita y espera. Por su parte, Valentín Serrats, presidente del Sindicato de Accionistas Minoritarios, se reunió ayer con el nuevo dueño del Levante, Jesús Serna, al que ha exigido una prueba de que Pedro Villarroel no tiene nada que ver con la actual gestión. Además, la zona Gol Alboraya del campo permanecerá cerrada hasta final de temporada por problemas de seguridad derivados de las obras anexas al estadio, por lo que los abonados de estas localidades serán reubicados.
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