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BENJAMÍN TORRES FERRER
Viernes, 16 de enero 2009, 03:23
Era muy difícil pensar, después de las últimas campañas citrícolas, que todavía podría deteriorarse más la situación del sector y sin embargo se ha llegado a este punto, y lo que es peor, la perspectiva futura no es nada halagüeña ya que las próximas campañas van a ser como esta, desastrosas, y digo como esta porque peor parece imposible. Y esto lo afirmo por dos motivos fundamentales: 1. Los problemas estructurales en producción y comercialización existentes en el sector, lo son desde hace mucho tiempo, son continuamente reconocidos y denunciados desde las propias administraciones públicas, desde las organizaciones agrarias y desde todos los estamentos implicados en el sector y continúan debido a la ineptitud, ineficacia o desconocimiento de las administraciones públicas, estatales y autonómicas, y a la falta de unidad, presión y reivindicación de nuestras organizaciones agrarias y comerciales. ¿Alguien cree que la inercia con la que han actuado en los últimos años va a verse alterada sin ninguna influencia externa?, y si esta inercia no se ve alterada ¿por qué ahora sí van a solucionarse estos problemas estructurales? 2. Los problemas coyunturales de la actual campaña se verán agravados en las próximas. Me refiero a producciones, calibres y calidades. La continuada disminución de la renta agraria incidirá en estos factores debido a la imposibilidad de seguir produciendo de acuerdo a las necesidades agronómicas del cultivo. Se reducirán tratamientos, abonos, podas, inversiones El citricultor está arruinado, endeudado y empobrecido. Nuestras organizaciones agrarias hicieron público el 11-12-2008 un documento de posición ante la crisis (quiebra) del sector. En él se proponía a la CAPA ocho medidas a corto plazo y otras ocho a largo plazo, y al MARM diez medidas a corto y otras tantas a largo plazo. Con posterioridad se convoca para el día 23-12-2008 un ridículo paro que inmediatamente se desconvoca argumentando que las administraciones estaban "receptivas". Intuyo que la falta de unidad en el sector y las presiones de las propias administraciones fueron las verdaderas razones de esta desconvocatoria. Desde el 23-12-2008 nuestras organizaciones agrarias han continuado realizando declaraciones, algunas de las cuales reproduzco de forma muy escueta a continuación: Arrancamos 2009 con una lastre inasumible de no sé cuántos millones de euros No nos fiamos de la Administración porque nos tiene acostumbrado al toreo El balance de 2008 es muy negativo No podemos afrontar otra factura como la que acabamos de encajar Hay que frenar la escandalosa caída de renta que sufre el productor El gobierno debe legislar aportando transparencia y rigurosidad a una práctica anárquica que genera 6.000 millones de euros de riqueza anual El aumento de la tarifa y la liberalización del mercado eléctrico suponen un encarecimiento de la energía agraria de más de un 100% La renta agraria de la Comunitat Valenciana se desmorona a niveles de 2001, pero en la práctica es mucho más fuerte la caída Tantos deberes atrasados y por hacer nos tendrían que pasar factura Nuestros políticos se merecen ya repetir curso Los citricultores cobran por su producto un 70% menos que hace 12 años mientras los costes se disparan Intercitrus refleja la impotencia del sector Los sindicatos amagan pero no golpean El consumidor abona diez veces más de lo que recibe el productor Somos los paganos El gobierno debe corregir la impresentable subida entre un 45% y un 69,5% de las cotizaciones sociales del temporero agrícola El sector exportador muestra su escepticismo al anuncio del Gobierno sobre los importantes avances para que la India compre cítricos españoles tras el fracaso de China y Japón Ha llegado el momento de mojarnos, de salir a la calle Los actuales políticos que se están desarrollando en el sector citrícola nos traen desilusión A esta serie de declaraciones realizadas podríamos añadir otras realidades: No hay ningún sector económico que esté pagando IRPF sobre pérdidas, excepto el sector primario agrícola, y siga produciendo. No hay ningún sector económico que tenga subidas en los costes de producción del orden del 50-70% anual, excepto el sector primario agrícola, y siga produciendo. No hay ningún sector económico que tenga caídas de los precios de venta del orden del 50-80%, excepto el sector primario agrícola, y siga produciendo. ...y podríamos continuar con una larga lista de agravios comparativos respecto a otros sectores. A fecha de hoy los resultados respecto a las medidas presentadas en el documento de posición son incuestionables: campaña ruinosa, escurrir el bulto, calladas por respuesta, no abordar de inmediato prácticamente ninguna de las medidas a corto plazo y menos a medio-largo plazo Con este panorama ¿alguien duda de la necesidad de una reacción? También nosotros debemos romper la inercia con la que hemos venido actuando en los últimos años. No podemos seguir produciendo a fuerza de endeudarnos mientras generamos millones de euros en mano de obra, recolección, confección, transporte, empresas auxiliares, comisionistas Sólo si las administraciones públicas toman conciencia de la verdadera magnitud del problema y de las terribles consecuencias que se pueden generar en los siguientes eslabones de la cadena, entraremos en posibles cauces de solución. Son las organizaciones agrarias quienes deben liderar este movimiento. Deben movilizar a todo el sector productivo y abanderar medidas de presión pertinentes y continuadas hasta que reciban, por parte de la administración, respuesta concreta a esas 18 medidas solicitadas a corto plazo y el compromiso de afrontar las restantes 18 a medio o largo plazo. Es la única salida que nos queda.
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