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ÓSCAR DE LA DUEÑA
Martes, 17 de febrero 2009, 03:17
La variante comarcal de la N-332, la A-38, ha salvado sin problemas su primer obstáculo, la declaración de impacto ambiental. El Ministerio de Medio Ambiente ha dado el visto bueno al tramo comarcal de esta autovía, el comprendido entre Gandia y la salida sur de Oliva. Este trazado presenta novedades importantes, como tres viaductos para salvar las diferentes infraestructuras que encuentra a su paso, un túnel en Oliva y hasta seis enlaces para acceder a la vía. Con la publicación de este documento se pone fin a un periodo de incerteza sobre la construcción de la ronda comarcal. Y es que esta obra ha sido una demanda constante de los vecinos de Oliva y las poblaciones del sur en los últimos tiempos. Tras años de exigencias al Gobierno central, no fue hasta las vísperas de las elecciones generales, en Mayo de 2008, cuando se anunció la construcción de esta carretera para acabar con las travesías de Bellreguard, L'Alqueria, Palmera y Oliva y poner fin a las retenciones y los accidentes de tráfico. El alcalde de Oliva, Salvador Fuster manifestó ayer su satisfacción por ver "como el Gobierno cumple sus promesas". El primer edil señaló que se han cumplido "los plazos previstos con el informe" y espera que se sigan cumpliendo en el futuro. Y es que hace tan sólo seis meses empezó a redactarse para que estuviera listo cuanto antes. Ahora como agregó Fuster, se abre el camino para que se redacte el proyecto de construcción de la autovía. Pero, además, con el informe se han conocido nuevos datos de la vía. Esta autovía que comenzará a la salida de Gandia, donde finaliza la variante local, tendrá una longitud de 12 kilómetros. Para la construcción de la nueva carretera se ha escogido la opción dos, de tres que se propusieron. Se habilitará de forma paralela a la AP-7. Entradas a la autovía Los técnicos han decidido que disponga de seis accesos, tres entre Gandia, Bellreguard, L'Alqueria y Palmera, y otros tres sólo para la población de Oliva. Asimismo se ha previsto construir tres viaductos. Dos de ellos se edificarán antes de acceder a Oliva y su misión es que la carretera sortee la autopista de peaje. El tercero de estos puentes se levantará también en la población de Oliva, pero su finalidad es pasar por encima de un futuro canal que se construirá entre los ríos Alfadalí y Rambla de Gallinera. Para atravesar la población de Oliva se excavará un túnel. Aunque hace meses se barajaron todo tipo de posibilidades sobre cuál sería la solución final, al parecer la más adecuada ha sido la construcción de un túnel en la zona Tossal Gros. Esta infraestructura tendrá una longitud de 340 metros y atravesará el macizo montañoso. Pero los redactores del proyecto han ido más allá. Han ideado un falso túnel para reducir el impacto sonoro de la vía. En la entrada de dicho pasaje, viniendo desde Gandia, se habilitará un falso túnel. Éste será de 30 metros y el objetivo es evitar molestias a los chalés que estén más próximos a la nueva carretera. Y es que esta era una de las reclamaciones de los vecinos. Como público LAS PROVINCIAS los residentes de Tossal Gros rechazaban de lleno que se cortara la montaña y exigían un túnel o pasadizo. Coste total Fuster comentó también que la obra tendrá un coste final que superará los 100 millones de euros, por lo que se deben de supervisar con lupa todos los procesos. El alcalde de Oliva también señaló que el periodo del informe ambiental concluye después de "mucha insistencia" por parte de las poblaciones afectadas. La resolución del Ministerio de Medio Ambiente revela que se crearán dos calzadas de siete metros cada una, con arcenes de 2,50 metros. El documento también contempla algunas medidas preventivas y correctoras para evitar molestias. Y es que el posible impacto sonoro que podría causar la vía no se ha dejado de lado en la redacción del informe. Por ello se ha concluido que se instalarán pantallas acústicas en algunas partes del trazado. Pero, además, se realizará un seguimiento de los niveles sonoros durante la fase de explotación para garantizar que no se superan los límites establecidos. Por otra parte, la construcción de la carretera no dejará de lado a la fauna de la Safor. Como en cualquier infraestructura de este tipo se construirán pasos de fauna en los principales corredores de las especies. El objetivo es garantizar la supervivencia de aquellas especies autóctonas y no poner en peligro ni un solo ejemplar. Por ello se instalará un vallado perimetral para evitar que los animales accedan a la vía y por tanto disminuir el riesgo de atropellos. Otro de los aspectos en los que índice el documento de Medio Ambiente es la protección del patrimonio cultural. Por ello durante todo el periodo de obras se realizará un seguimiento arqueológico con el fin de no dañar ningún posible yacimiento. Además, se obligará al promotor de las obras de la vía a reponer toda aquella vía pecuaria que se vea afectada. Asimismo, se respetará toda la franja correspondiente al río Serpis ya que es un paraje autonómico protegido. Pero pese a la diligencia de Medio Ambiente las obras no podrán arrancar antes de finales de 2010 o principios de 2011, ya que todavía hay que redactar el proyecto definitivo y adjudicar las obras. lasafor@lasprovincias.es
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