Costas trabaja día y noche para regenerar las playas de la Safor antes de la temporada turística

Los trabajos de trasvase de arena a las playas del sur de la Safor no cesan. Los camiones que trasladan áridos desde la playa de Gandia al litoral de Bellreguard, Miramar, Piles y El Brosquil hacen viajes de día y de noche con el fin de que en la temporada turística todas estas playas presenten el mejor aspecto y los veraneantes puedan disfrutar del sol, la arena y el mar. Los técnicos han concluido ya los trabajos en Bellreguard y comienzan ahora en Miramar y Piles. Los operarios no descansan para que los trabajos concluyan "a finales de mayo o principios de junio", tal y como señalaron desde Delegación de Gobierno. Pero, además, desde el Ministerio de Medio Ambiente han querido dar un impulso a los trabajos para que no perjudiquen a los sectores económicos que viven del turismo, como la hostelería, la hotelería o las agencias de alquileres. Por ello, han establecido diferentes turnos para que los trabajos no cese durante todo el día y hay operarios realizando tareas por la mañana, por la tarde y por la noche. Y es que si estos trabajos se retrasasen, no sólo perjudicarían a las playas que necesitan los áridos, sino, sobretodo, a la de Gandia, que es la que aporta la arena necesaria para regenerar el litoral dañado por los diversos temporales de mar. El Ministerio decidió extraer de las playas Nord y l'Ahuir de Gandia 200.000 metros cúbicos de arena para regenerar con 70.000 El Brosquil, en Cullera, y con los 130.000 restantes las playas de Bellreguard, Miramar y Piles. Tras semanas de intenso trabajo la regeneración de Bellreguard está a punto de concluir. Los camiones han hecho centenares de viajes desde Gandia para llevar los áridos. El sistema de trabajo que se ha seguido consistía en llevar el material y amontonarlo creando dos montañas, una junto al paseo marítimo y otra donde rompen las olas. Así quedaba un espacio interior por donde circulaban los camiones. Sin embargo, el pasado temporal de lluvias hizo que el agua del mar superara la primera montaña de arena y se amontonara por donde pasaban los camiones. Esto hizo que los trabajos se ralentizaran hasta que el agua desapareciera. Más de un metro de arena Ahora, la playa de Bellreguard presenta un aspecto diferente. El nivel de la arena ha subido un metro y el acceso desde el paseo es mucho más fácil. Buena prueba del aumento del material es que los lavapiés han quedado casi soterrados y pronto se sacarán a la superficie. Además, se ha alisado toda la arena y el litoral está en perfecto estado, listo para que los turistas disfruten del mar. Asimismo, las dimensiones del litoral han crecido en, al menos, seis metros lo que permitirá que los turistas dispongan de más espacio el próximo verano. De esto ya se han dado cuenta algunos vecinos de la playa como María Costa: "Han trabajado día y noche, hasta la una de la mañana, para que la playa estuviera bien para el verano. Los vecinos estamos muy satisfechos". Además, la vecina de Bellreguard indicó que se nota "que la arena es buena, y no negra y maloliente, como en otras ocasiones". Sin embargo, matizó que quizá se haya hecho la aportación demasiado pronto y espera que no se la lleve el agua en un temporal antes de verano. Ahora, tan sólo resta por acabar una pequeña franja de costa en Bellreguard, de unos 100 metros, limitando con Miramar. Costas iniciará en breve las tareas en esta población y en Piles con la finalidad de que estén listas en junio. De hecho en Miramar ya se están amontonando los áridos procedentes de Gandia. Desde la Delegación de Gobierno indicaron que los alcaldes afectados ya están informados de los trabajos de regeneración y de que los operarios van a trabajar día y noche. Y es que las aportaciones de arena parecen ser la única solución para mantener el buen estado de las playas. De hecho, el estudio realizado por la Universitat Politécnica de València sobre la regresión de la costa, concluyó que era necesario un trasvase de áridos de entre 1 y 2 millones de metros cúbicos.