El Parc Sagunt vive una odisea para enfrentarse al Gjerpen

Una odisea con 14 horas de viaje y con la presión de ganar. Así se plantea el partido que van a disputar mañana las jugadores del balonmano Parc Sagunt contra el Gjerpen Handball de Noruega. Y no hay duda de que se trata de una misión imposible en toda regla: las chicas de Cristina Mayo tienen por delante 14 horas de viaje para llegar hasta tierra nórdicas. El trayecto arranca en Sagunto, desde donde cogerán en autobús con destino Madrid. De allí, un avión les llevará hasta París donde harán transbordo para embarcar vía Oslo. Una vez en la capital de Noruega, las deportistas deberán montarse en un autobús para llegar hasta Skien, a dos horas y media del aeropuerto. A todo ello, hay que añadir que este viaje cuesta 30.000 euros. Una cantidad con la que no cuentan las arcas municipales del club. Aunque la iniciativa popular ha conseguido recaudar cerca de 2.000 euros, no hay bastante para pagar el largo viaje. Por ello, no han tenido más remedio que pedirlos prestados a la agencia de viajes que ha organizado esta maratoniana sesión de medios de transporte. Es decir, que hay que devolverlos. El Ayuntamiento de Sagunto intentará ayudar a las jugadoras si pasan a la final, pero no hay nada seguro. La cita del partido de ida de los cuartos de final de la Recopa de Europa será mañana a partir de las 16 horas en Skien, Noruega, contra el Gjerpen Handball. La entrenadora del equipo, Cristina Mayo, aseguró que "viajamos con hambre de victoria y trataremos de darlo todo para seguir en una competición por la que este año tenemos una especial ilusión. No tenemos demasiada información de sus jugadoras aunque sabemos que es un rival fuerte".