Mil metros cuadrados más de museo

Las obras llegan al Convento del Carmen. Lo harán a partir de mayo para dotar a este centro de más espacio donde desarrollar la actividad expositiva que ha realizado en los últimos años. Se trata de la cuarta fase de reforma de un edificio que no ha dejado de mutar desde 1997 y que ha sido segunda sede del IVAM y ubicación del museo fantasma del siglo XIX, que nunca se llegó a poner en marcha. Desde que Trini Miró llegó al cargo de consellera de Cultura una de sus principales apuestas ha sido convertir este centro en un museo de referencia de la ciudad que sirviese de bisagra entre el arte moderno que abandera el IVAM y el más clásico que aglutina el San Pío V. Por ello esta reforma servirá para acondicionarlo mejor y que pueda seguir albergando muestras tanto de artistas emergentes como contemporáneos. Miró indicó además que su empeño es que este centro sea un reclamo turístico para los que visitan la ciudad. Éxito de exposiciones De momento, las últimas ofertas (Maestros modernos del dibujo, Renau o Guastavino) han logrado llamar la atención de numerosos visitantes que han pasado por las salas del edificio de la calle Museo. Mientras duren las obras el calendario de muestras no se detendrá. "Hemos previsto la programación teniendo en cuenta las fechas de las obras, por lo que se seguirán usando otras salas para exponer. De todos modos el Ayuntamiento nos ha ofrecido sus museos, el Almudín y las Atarazanas, mientras dure la reforma para desviar allí alguna exposición", explicó ayer Trini Miró. La IV fase acondicionará para uso expositivo alrededor de 1.000 metros cuadrados, que corresponden al refectorio, el aula capitular y el dormitorio. El objetivo en los dos primeros espacios es mejorar las condiciones de temperatura y humedad, que hasta ahora no reunían los requisitos necesarios para acoger exposiciones. El aula capitular se convertirá en un sala de 116 metros cuadrados. El refectorio contará con 306 metros cuadrados y recuperará el acceso original desde el patio gótico que data del siglo XIII. Esta primera parte de la obra durará ocho meses y se prevé que esté lista en enero de 2010. En la primera planta en el dormitorio, que ocupa exactamente el mismo espacio que el refectorio y el aula capitular del piso inferior (430 metros cuadrados), se cambiará toda la cubierta del dormitorio compuesta ahora por cerchas metálicas y se sustituirá por armaduras de par y nudillo al modo medieval. Además también se intervendrá el lado este del cuadrado que rodea el claustro renacentista, según indicó el arquitecto del proyecto, Julián Esteban, que explicó que también está previsto habilitar una entrada al museo por la calle Blanquerías, que permitiría que el edificio limitara con la Casa Museo Benlliure. Para llevar a cabo este proyecto sería necesario expropiar unas naves de propiedad privada. Una vez acaben las obras, en marzo de 2011, el Convento del Carmen dispondrá para todo tipo de muestras de 3.500 metros cuadrados de superficie, aproximadamente la mitad con los que cuenta el inmueble. El coste de las obras es de 4.815.028 euros, de los que el Gobierno costea un 24% y la Generalitat, un 76%. Miró señaló que su deseo hubiese sido que ambas partes sufragasen un 50%, pero el Gobierno no se ha mostrado dispuesto. En total se llevan invertidos más de 14 millones en reformas en el centro del Carmen.