El juez refuerza la nueva Ciudad Deportiva de Porchinos al desestimar el recurso del Gobierno

Los tribunales dan fuerza al Plan Porchinos. Esa dosis de optimismo llegó ayer desde el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) en forma de sentencia. La sala de lo contencioso administrativo ha desestimado el recurso presentado por el Gobierno contra la aprobación del proyecto que incluye la construcción de unas 2.600 viviendas y la nueva Ciudad Deportiva del Valencia en Ribarroja. La Abogacía del Estado alegó en 2006 que no estaba probado que hubiese suficiente agua para abastecer la zona, algo que siempre ha contradicho el alcalde de la localidad, Francisco Tarazona. "Tenemos agua de sobra". Son las palabras de un alcalde contra las de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ). La institución dependiente del Gobierno informó en contra del Plan Porchinos al entender que este recurso no estaba garantizado. A pesar de este dictamen, la Comisión Territorial de Urbanismo aprobó el proyecto en junio de 2006. Tanto la Generalitat como la empresa Litoral del Este y el Ayuntamiento alegaron que los recursos hídricos estaban "debidamente acreditados" acogiéndose a un informe de Aquagest, concesionaria del agua potable en Ribarroja. La Abogacía del Estado presentó un recurso ante el TSJ y el alto tribunal paralizó de forma cautelar el proyecto. En el auto, la sala estima el informe de la CHJ y consideraba insuficiente el informe aportado por Aquagest. Un pozo para 20.000 personas La reacción del equipo de gobierno municipal no se hizo de esperar. El alcalde ofreció un pozo a 1,5 kilómetros de la masía de Porchinos. Tarazona afirmó que aquel acuífero es capaz de abastecer a 20.000 habitantes cada día. "En Ribarroja tenemos agua de sobra, yo no entiendo nada. Van contra el PP y por medio está el Valencia, que es más que un club. Si afectara al Madrid o al Barcelona esto no habría pasado". Semanas después, el TSJ levantaba la paralización cautelar del proyecto de Porchinos, por lo que la sala permitía que siguiese su tramitación en paralelo al proceso judicial. En diciembre de 2007, el pleno de Ribarroja aprobó el texto refundido del proyecto en el que se incluían una serie de modificaciones impuestas desde la Comisión Territorial. Con la sentencia de ayer el alto tribunal de la Comunitat da luz verde de forma definitiva al plan. Sólo quedaban dos trabas: la judicial y que la empresa Nozar presente la reparcelación. Tarazona afirma que ahora los terrenos son propiedad del BBVA, pero que la intención del banco es que la promotora madrileña impulse el proyecto. El Valencia mostró ayer a través de un comunicado su satisfacción por la sentencia del TSJ. Fuentes de la entidad de Mestalla señalaron que la sentencia reafirma "la legalidad del proceso y refuerza, de cara al futuro, la solidez del proyecto de la nueva Ciudad Deportiva". El club de Mestalla, por lo tanto, contempla su traslado a Ribarroja a medio o largo plazo. Esto contrasta con manifestaciones de la etapa en la que Juan Soler presidió la entidad, quien llegó a presentar una maqueta del proyecto y afirmó que las obras se llevarían a cabo en 2006. La difícil situación económica del Valencia lleva a pensar que la construcción de la Ciudad Deportiva se retrasará más tiempo. La batalla judicial, en todo caso, no parece haber acabado, ya que el Gobierno se niega a dar su brazo a torcer. Fuentes de este departamento señalaron ayer que el Ejecutivo presentará un recurso de casación ante el Tribunal Supremo contra la sentencia del TSJ. Desde la Delegación del Gobierno argumentan que los motivos en los que se sustenta el fallo les genera "indefensión" y entienden que el fallo supone un "cambio de jurisprudencia". Las mismas fuentes argumentan que no está acreditado que haya suficiente agua para abastecer Porchinos: "El TSJ nos dice que podremos recurrir en otro momento, cuando se impulse el plan. La suficiencia hídrica debe demostrarse al aprobar el proyecto inicial".