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M. J. C.
Domingo, 29 de marzo 2009, 11:23
"Esto no es política. Esto es defender la vida." Clara está de seis meses. Como ella, una docena de embarazadas, algunas con varios hijos, acudió ayer a misa en Torrent, a un oficio religioso muy especial, pensado para defender la vida. La parroquia torrentina del Buen Consejo bendijo a todas las mujeres que llevan un niño en su vientre y arrancó una cascada de actos contra del aborto en la Comunitat que prosiguió anoche con una concentración en Orihuela y culminarán hoy con siete manifestaciones en Valencia, Torrent, Catarroja, Elche, Benidorm, Castellón y Burriana. No obstante, los ojos de toda España, pese a los centenares de actos que se preparan a lo largo de la geografía, se centrarán en Madrid. La organización Hazte Oír espera reunir a más de 100.000 personas en la que han denominado Marcha por la Vida, que partirá del Ministerio de Igualdad -promotor de la ampliación de la ley del aborto- a las 12 horas y finalizará en la madrileña plaza de Neptuno. La bendición de Torrent "Cumplo el lunes y mi hijo nacerá bendecido", decía ilusionada Ana, una de las madres que participó ayer en la misa de Torrent. Amparo está de poco más de tres meses y es de Menorca "pero mi familia vive aquí y me comentaron este bonito acto. Estoy encantada", explicó. El párroco hizo acercarse a todas las embarazadas al altar para recibir la bendición. Les dio la enhorabuena por "llevar en vuestro seno los futuros hijos de Dios". En la homilía ensalzó la vida, "amenazada por una parte de la sociedad que defiende la sinrazón del aborto y de la eutanasia". También animó a los feligreses a "iluminar las conciencias con la verdad. La auténtica justicia es custodiar la vida que va a nacer y proteger a la madre". Y eso mismo es lo que Hazte Oír, apoyada por grupos católicos y pro vida, quiere transmitir hoy en las calles valencianas y, especialmente, en la capital de España, donde el Gobierno afronta la primera gran manifestación contra la reforma de la ley del aborto. Los manifestantes de Madrid quieren convertir el paseo del Prado en una marea roja, el color elegido como símbolo de la vida. Los organizadores buscan un ambiente festivo con un autobús de dos plantas descubierto que repartirá en el centro de la marcha 25.000 corazones hinchables, 12.000 camisetas y 10.000 gorras. También habrá actuaciones musicales. La manifestación dispondrá de tres pancartas de 12 metros. "No existe el derecho a matar, existe el derecho a vivir" es la leyenda que encabezará la marcha. La primera manifestación se celebró ayer en Murcia y la encabezó el valenciano Juan Antonio Reig Pla, obispo de Cartagena que el 25 de abril se hace cargo de la diócesis de Alcalá de Henares. Unas 20.000 personas rezaron el rosario por las calles de la capital pimentonera.
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