El juez encarcela a la madre del bebé de Dénia al confirmarse en la autopsia la muerte violenta

Una joven salía ayer por la mañana del retén de la Policía Local de Dénia rumbo a los juzgados. Estaba abatida, ocultaba su cara y sollozaba. Las esposas delataban su condición de detenida. Era la acusada de tirar a su bebé recién nacido a un contenedor de basuras junto a su casa, el domingo, en la calle Impresor Botella de Dénia. Horas después, y tras prestar declaración ante la magistrada titular del juzgado número 2 de la ciudad, la joven, de 22 años, origen sudamericano y nacionalidad italiana, partía rumbo a prisión, acusada de un delito de homicidio. Seguirá encarcelada, de forma preventiva y sin derecho a salir bajo fianza, hasta que un segundo examen forense del cadáver aclare las dudas sobre las circunstancias exactas de la muerte de la niña prematura a la que dio a luz la madrugada del domingo. Y es que, según desvelaron fuentes del caso, parece que el resultado preliminar de la autopsia realizada al bebé, que determina que la muerte se produjo por causas violentas, genera algunas reticencias. Así pues, se está a la espera de ampliar los resultados de las pruebas forenses para esclarecer si la pequeña nació muerta como sostiene su madre, pereció a causa de los golpes que presentaba su pequeño cuerpo o fue abandonada aún con vida en el contenedor. Las circunstancias del caso han sido declaradas bajo secreto de sumario y poco fue lo que trascendió en la jornada de ayer. No obstante, fuentes de la investigación desvelaron que la joven eximió en su declaración de responsabilidad alguna a su pareja, un hombre de 36 años y nacionalidad colombiana. De hecho, según pudo saber esta redacción, la mujer afirmó ante el juez que ni su pareja ni sus padres sabían que estaba embarazada. La joven sostiene que la niña nació sin vida después de que ella se pusiera de parto sin darse apenas cuenta. Según su versión, la noche del sábado salió a cenar con un grupo de amigos y al llegar a casa se sintió indispuesta, con un fuerte dolor abdominal. Afirma que dio a luz en el baño y que cayó al suelo, lo que explicaría que el cuerpo de la niña presentará un golpe en el cráneo. Lo que ocurrió después y quien tiró en bolsas a la niña y los restos del cordón umbilical que halló la Policía en un contenedor no ha trascendido. No obstante, la pareja sentimental de la mujer, quien también pasó ayer a disposición del juzgado tras permanecer detenido tres días en la comisaría de la Policía Nacional, fue puesto en libertad a primera hora de la tarde tras aportar su versión de lo ocurrido. Aun así, según confirmaron fuentes oficiales del Tribunal Superior de Justicia, la magistrada instructora ordenó la retirada del pasaporte para evitar su salida del territorio nacional y le impuso la obligación de comparecer dos veces al mes en el juzgado para firmar "como forma de garantizar que se mantendrá a disposición de la justicia". El siniestro suceso ha conmocionado a la ciudad de Dénia. Ayer, algunos vecinos seguían sin explicarse los motivos que empujan a una madre, que ya tiene otro niño de unos dos años, a deshacerse así de un bebé. No ha trascendido si se ha retirado la custodia del otro hijo de la mujer aunque fuentes judiciales opinaron que podría quedar al cargo el padre, que ha quedado en libertad, o los abuelos. Una hemorragia vaginal Como ya publicó LAS PROVINCIAS el presunto homicidio del bebé recién nacido, una niña prematura, se descubrió el pasado domingo por la mañana, cuando la madre, acudió al Hospital de Dénia aquejada de una fuerte hemorragia vaginal "después de pasar una noche de copas" de la que no supo dar explicaciones verosímiles. El médico que la atendió apreció que los síntomas eran los típicos de un parto reciente y dio parte del sospechoso caso a las autoridades policiales. Según indicaron fuentes cercanas al caso, la joven acabó confesando que había dado a luz en su casa a una niña muerta y después arrojado al bebé en un contenedor cercano a la vivienda, en el bloque de pisos Diana 2000, en la calle del Impresor Botella a las afueras de la ciudad. Después de la confesión, los agentes encargados del caso examinaron los contenedores de la zona y hallaron el cadáver de la pequeña. Estaba oculto en el interior de una bolsa de plástico. En otra similar estaban los restos del cordón umbilical y de la placenta. lamarina@lasprovincias.es