El Consell presenta al juez un informe que avala que hay agua para abastecer Nou Mil.lenni

Un día después de que un juez suspendiera el proyecto de 12.000 viviendas en Catarroja, la Conselleria de Medio Ambiente ya ha presentado el recurso de súplica solicitando al juzgado que lo anule y permita reiniciar los trámites. El Consell argumenta que el agua está garantizada basándose en un informe aportado por la entidad que suministra el agua, Egevasa, y que contradice al presentado por la Confederación Hidrográfica del Júcar que, aunque necesario, no es vinculante.

El recurso presentado por la Conselleria argumenta además que la ley de ordenación del territorio permite a la Administración basarse en un informe de la entidad administradora del agua para certificar que hay suficientes recursos hídricos en la zona donde se va a aprobar el proyecto. Fuentes de Medio Ambiente recordaron que la Abogacía del Estado recurre prácticamente todos los planes urbanísticos, y que la Confederación dice que no hay agua incluso en proyectos donde no se van a construir viviendas.

Con todo, desde la Conselleria indicaron que el criterio defendido en este caso "coincide" con el sostenido por el TSJ en diferentes autos, tales como Ador o Font de la Figuera, donde el juzgado ha permitido la urbanización de proyectos.

El tribunal había ordenado la paralización de los trámites de Nou Mil.lenni, que estaban en su fase final, y a punto de iniciarse las primeras obras. El juez mantiene que no pueden considerarse como recursos hídricos para atender las necesidades de agua, el pozo de riego dentro del ámbito de actuación y los siete pozos a los que se refiere el informe aportado por el Ayuntamiento de Catarroja.

La polémica que suscita Nou Mil.leni se trasladó al ambiente político en el pleno celebrado ayer en Catarroja. Las preguntas del edil socialista, Wilson Ferrús, sobre la suspensión cautelar y el comentario del alcalde, el popular Francisco Chirivella, de contestarlas en la próxima sesión, levantó los ánimos de otro concejal del PP, Francisco Chardí, quien entró en descalificaciones personales con Ferrús. La discusión terminó con la expulsión de ambos y el calificativo de "impresentable" que le dedicó Chirivella a Ferrús mientras abandonaba la sala junto a los miembros de su partido.