Una niña de dos años de Albaida, sola de madrugada en la calle

Una niña de dos años de edad apareció sola a las tres de la madrugada del domingo en la calle Quatretonda de Albaida. Unos vecinos de la misma calle dieron la voz de alarma a la Policía Local cuando estos, alarmados por unos llantos, descubrieron a la pequeña desde sus ventanas.

Las responsables de la niña, su abuela, de 33 años, y la madre de la menor, de tan sólo 16, ambas de nacionalidad ecuatoriana, habían dejado a la criatura sola en casa. Según fuentes de la Policía Local, la abuela había dejado a la pequeña a cargo de su propia hija. Esta última, con sólo 16 años, decidió salir y dejar a su hija sola en casa quien apareció en la calle.

Los vecinos recogieron a la niña y la Policía Local la trasladó al centro de salud para descartar que la pequeña hubiera sufrido algún tipo de lesión. Los agentes señalaron que tuvieron que ser ellos mismos los que la cambiaran el pañal ya que la criatura debía llevar varias horas sin que la asearan.

Los testigos afirmaron que ellos mismos se encargaron de cerciorarse de que en la casa no había nadie. La policía se vio obligada a quedarse en frente del domicilio con la niña hasta que horas más tarde llegó la abuela.

Según los policías, la mujer «venía de fiesta» y no dudó en culpar a su hija del abandono de la pequeña. «Lo primero que nos dijo fue que su hija se había quedado al cargo de la criatura y que la culpa era de ella y no suya», señalaron las mismas fuentes.

Los vecinos se mostraron muy sorprendidos ya que, según estos, la familia «no ha dado problemas en la calle ni nosotros hemos notado que la cría esté mal atendida, sólo que las dos son madres solteras y que la abuela trabaja en la hostelería en Ontinyent por lo que faltas de dinero tampoco están».

Desde la Concejalía de Bienestar Social manifestaron que la familia no había causado ningún problema ni estaban siendo atendidas por los servicios sociales municipales.

Las mismas fuentes añadieron que se trata de una familia normal, con la particularidad de tener a su cargo a una pequeña tutelada por dos personas jóvenes, la abuela de 33 años y la madre de 16. Esta última ya había finalizado sus estudios de Educación Secundaria y estaba en el paro.

A pesar de la trascendencia del hecho y tras la consulta realizada entre algunos vecinos de la avenida del Romeral adyacente a la vivienda de la familia, muchos afirmaron desconocer los detalles pero censuraron el comportamiento de las personas a cuyo cargo estaba la menor.

«Es una falta de responsabilidad de personas que se supone tienen conocimiento dejar a una niña pequeña sola con el peligro que eso puede suponer para su vida», afirmó una mujer que prefiere permanecer en el anonimato.

En el mismo sentido se pronunció otra chica de 22 años que, por motivos personales, también quiso ocultar su identidad. «Aunque la madre sea tan joven debería tener el sentido común para saber que no se puede dejar alegremente a una niña de dos años sola y pensar en divertirse porque sea lo normal en las chicas de su misma edad».