Las valencianas siguen sin disponer de epidural si paren de noche o en festivo

En invierno, de ocho de la mañana a 10 de la noche, y entre semana. Estas son las circunstancias idóneas para dar a luz con anestesia epidural en la Comunitat. Si el parto se presenta de noche, de madrugadan en vacaciones o fin de semana, la paciente tendrá que afrontar el trance con dolor. Los hospitales valencianos no disponen de suficientes especialistas para garantizar la aplicación de la anestesia prometida por el Consell en 2006, tal como denuncian médicos y enfermeras.

En esa fecha el tratamiento tenía que haberse extendido a todas las mujeres, aunque ya había comenzado a aplicarse en años anteriores, no sin críticas e inconvenientes. De hecho, ya en 2004 en el Hospital La Fe hubo problemas para administrar la epidural en periodo de vacaciones por falta de especialistas.

Con anterioridad, en 2001, los hospitales públicos de Castellón denunciaron la falta de anestesistas para garantizar el servicio. Ha llovido mucho desde entonces, pero poco han cambiado las cosas. Todo sigue igual.

¿Por qué por la noche y durante los fines de semana no? Los expertos que se pronuncian insisten en la falta de profesionales. De ello se deriva que en las horas y días que los centros sanitarios trabajan en régimen de guardia, con menor presencia de personal, los anestesistas deben estar disponibles para posibles urgencias vitales. Los partos no se enmarcan en esa calificación, son un proceso natural.

«En fines de semana, por las noches y en vacaciones no hay epidural», sostienen desde el sindicato de enfermería Satse, organización que recuerda que no sólo hay déficit de anestesistas, sino también de ginecólogos y matronas.

Satse puntualiza que el trabajo de las matronas y los ginecólogos no interfiere en la administración de la epidural, pero insiste en que en ambos casos el problema es el mismo que entre los anestesiólogos: «El Ministerio de Educación saca pocas plazas para estas especialidades y, además, la Conselleria de Sanidad presenta ofertas menos atractivas que las de otras comunidades autónomas. Ello lleva a que los profesionales prefieran otras ofertas».

40 anestesistas más

También Andrés Cánovas, secretario general del sindicato médico CESM, reconoce la situación. El representante sindical considera que para garantizar que todas las parturientas puedan dar a luz sin dolor «se necesitan unos 40 anestesistas más de los que hay en estos momentos».

No obstante, Cánovas puntualiza que no se puede pensar en disponer de un número determinado de profesionales «sólo para aplicar epidurales en los partos». En ese caso la necesidad real de profesionales, ya que estos deben estar disponibles tanto para partos como para otras intervenciones, es de «un centenar de anestesistas en toda La Comunitat».

Cánovas ya se pronunció en 2005. En aquel momento consideró acertado el anuncio de universalizar la epidural en 2006, pero objetó que mientras «los Ministerios de Sanidad y Educación no saquen más plazas de la especialidad de anestesiología es complicado extender la epidural, más que nada porque faltan anestesistas».

También Arturo León, representante de C.C.OO.,, puso de manifiesto entonces que los anestesistas se dedican a todo tipo de intervenciones y «acudirán antes a una operación que a un parto para poner una epidural».

Los profesionales, a través de los sindicatos, no son los únicos que denuncian la situación. Hasta la Administración se suma a la constatación de esta realidad que tienen que afrontar muchas mujeres que quieren optar por parto con epidural.

La Conselleria de Sanidad reconoce que no siempre se puede garantizar la prestación. «Está en función de que en el momento de un parto no haya una urgencia vital y que, por tanto, se cuente con la presencia de un anestesista para atender a la parturienta».

El departamento del Consell explica que en los centros sanitarios «por la mañana la actividad suele estar programada en los quirófanos y no es tan frecuente que pueda surgir una urgencia. Si embargo, cuando se inician los turnos de guardia es distinto. Entonces es más probable que se planteen situaciones imprevistas que requieran anestesista».

La escasez de personal es también la justificación que ofrece Sanidad. El pasado mes de abril el conseller, Manuel Cervera, visitó Gandia para anunciar que el Hospital Francisco de Borja de la ciudad costera aplicará la epidural de forma continuada durante el verano.

En esa visita Cervera lamentó la «falta de profesionales sanitarios por la mala planificación del Gobierno central». Son numerosas las ocasiones en las que Cervera, e incluso consellers que le han precedido, han reivindicado un aumento de plazas en las facultades de Medicina y una mayor oferta de puestos IR.

En mayo de 2004 fue el entonces conseller de Sanidad Vicente Rambla quien se comprometió a aumentar el número de especialistas en anestesióloga en los hospitales valencianos, ya que consideraba que ese era el principal obstáculo para aplicar el tratamiento que permite dar a luz sin dolor.

La escasez de médicos especialistas en administrar anestesia ya la puso de manifiesto el año pasado el Colegio de Médicos de Valencia.

La organización colegial redactó un informe sobre la perspectiva de la profesión hasta el año 2028 en el que la anestesiología aparece como una especialidad deficitaria en personal. El mismo documento incluye la ginecología como otra de las especialidades carentes de recursos humanos.

El futuro no se presenta muy halagüeño. El envejecimiento de la profesión se ha convertido en una amenaza. Son muchos los especialistas que en pocos años alcanzarán la edad de jubilación.

El trabajo del Colegio de Médicos expone que de los 446 anestesistas en activo en la provincia de Valencia, el 39,4% es mayor de 50 años.

En la provincia de Castellón hay 52 anestesiólogos en activo, y el 46,1% supera los 50 años. En Alicante , trabajan 136 facultativos de esta especialidad, de los cuales el 50,47% ya han superado la edad de referencia.

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