Picasso trae a sus amigos

El Centro Cultural Bancaja inauguró ayer su programación estival con dos exposiciones que estarán abiertas hasta el 30 de agosto en la Plaza Tetuán.

'Picasso. Libros ilustrados para los amigos' y 'Doce artistas en el Museo del Prado' fueron presentadas ayer por sus respectivos comisarios y tienen carácter libre y gratuito. En palabras del vicepresidente de la fundación, Vicente Montesinos, «aunque en verano la actividad artística decrece, la Fundación Bancaja se propone llenar de contenidos el verano en Valencia».

Es la primera vez que estas muestras se plantean en la ciudad y ambas contienen obras pertenecientes al extenso patrimonio artístico de la colección Bancaja.

El comisario de la exposición 'Picasso. Libros ilustrados para los amigos', Juan Carrete, afirmó que, aunque Picasso fue conocido más por sus relaciones con mujeres, con su familia y con sus colaboradores, el pintor malagueño tenía un amplio círculo de amigos. Muchos de ellos eran escritores y poetas, y Pablo Picasso colaboró con ellos para aumentar el valor de sus obras. Por tanto, es importante resaltar la idea de «la generosidad de Picasso con sus amigos».

La tarea ilustradora del artista para con las obras de sus amigos era desinteresada, con lo que se trataban de «regalos que se convierten en libros», en palabras de Carrete.

La exposición se compone de nueve de los más de mil libros que ilustró el pintor. El visitante podrá leer algunos fragmentos de estos libros, acompañados de sus respectivas ilustraciones.

Ejemplos de las muestras de generosidad de Picasso se encuentran en las ilustraciones que realizó para el libro homenaje a su amigo el poeta Pierre Reverdy, tras su muerte. Sus dibujos añadieron valor a la obra y aumentaron los beneficios percibidos por la viuda del poeta.

También actuó como promotor de los cuentos de su amigo de juventud en Barcelona, Ramón Reventós. Tras su temprana muerte, Picasso se esforzó para que se reconociera el talento de su amigo con la publicación de sus relatos en catalán y en francés, acompañados de sus ilustraciones para las dos ediciones.

En la amplia sala se encuentra también un libro no sólo ilustrado, sino también escrito por el propio pintor, siguiendo la técnica de la escritura mecánica. Bajo el título 'El entierro del Conde Orgaz', Picasso añadió ilustraciones sobre sus preocupaciones en aquellos años, como una enfermedad que lo había dejado impotente en la década de los 60. La edición del mismo corrió a cargo del editor catalán Gustavo Gili, amigo del artista.

Mujeres en el Prado

Por su parte, Martín Carrasco, comisario técnico de la exposición 'Doce artistas en el Museo del Prado', recordó que esta iniciativa se llevó a cabo por primera vez en 1991 y que, en tal ocasión, no hubo ninguna mujer entre el elenco de artistas.

Esta vez han sido doce mujeres las que han realizado las obras, no como parte de una «política de géneros», sino porque, en el mundo actual del arte, «la mujer habla de tú a tú con él», apuntó Carrasco.

La exhibición está compuesta por las interpretaciones de las artistas sobre una serie de pintores del pasado en formas de fotografías, pinturas y grabados.

Todas ellas tienen prestigio y proyección internacional y están de plena actualidad, cada una en su estilo. Una de ellas es la afamada artista valenciana Carmen Calvo, que ha elegido renovar su mirada sobre dos cuadros de Goya mediante el collage y la fotografía en negativo.

Recorriendo la sala, pueden apreciarse obras de Ouka Leele, en su particular interpretación de 'Las Meninas' de Velázquez, de Isabel Quintanilla, y de la joven escultora vasca Naia del Castillo.