Las primeras incineradoras se construirán en Caudete y Villena
JUAN SANCHIS
Lunes, 19 de octubre 2009, 03:56
La Comunitat Valenciana tendrá cuatro incineradoras en un plazo de diez años. El objetivo es doble: disminuir el volumen de residuos, y con ello el número y tamaño de los vertederos, y aumentar la potencia de energía instalada en la Comunitat.
La Conselleria de Medio Ambiente se plantea ubicar en la zona de Caudete de las Fuentes la planta correspondiente a la provincia de Valencia. El emplazamiento que cuenta con más posibilidades en Alicante es Villena, mientras que la de Castellón se construirá en la mitad sur.
Las localizaciones pueden modificarse a lo largo del proceso negociador que se mantendrá con municipios y sectores implicados para determinar la ubicación definitiva. Aunque los lugares elegidos cuentan con condiciones favorables, como la cercanía de un centro de tratamiento o vertedero.
Las plantas de valorización energética (instalación que servirá para la quema de residuos y producción de electricidad con el calor generado) más una incineradora se incluyen dentro de la revisión del Plan Integral de Residuos (PIR) de 1997 que la Conselleria de Medio Ambiente está preparando para que entre en vigor el próximo año.
Según Jorge Lamparero, director general para el Cambio Climático, la intención de la Conselleria es que se construya una de estas infraestructuras en cada provincia.
La Conselleria considera posible la construcción de una planta en Caudete de las Fuentes en función de que allí ya existe una centro de tratamiento de residuos urbanos y un vertedero. En opinión de Lamparero, reúne muchas condiciones..
De esta forma, tendrá a corta distancia los residuos para quemar procedentes de la planta de tratamiento y el vertedero donde depositar las cenizas y la escoria, resultante final del proceso.
El mejor punto para ubicar la que corresponde a la provincia de Alicante es Xixona. Según Lamparero reúne adecuadas condiciones logísticas. Otra de las posibilidades que se baraja con menor fuerza es la zona de El Campello. La Vega Baja, en cambio, es el lugar menos idóneo para construir una de estas instalaciones por la distancia que la separa del resto de zonas.
Pero no siempre la ubicación técnicamente más adecuada resultará elegida. Existen otros factores. Lamparero destaca que una de las características de la «buena gobernanza» que debe presidir la gestión de una Administración es conseguir la solución más adecuada poniendo de acuerdo al mayor número de gente posible.
Y en un tema donde el impacto social es tan fuerte, la decisión, según Lamparero, no puede tomarse sin llegar a acuerdos. En este sentido, explicó el director general, la instalación en Xixona aparece condicionada a su aceptación social.
Ante ello, la Conselleria de Medio Ambiente baraja también la posibilidad de que Villena sea una de las posibles ubicaciones de la planta que se construirá en la provincia de Alicante.
La capital del Alto Vinalopó cuenta con un vertedero y una planta de tratamiento, al igual que Xixona. En cualquier caso, Lamparero se mostró muy confiado. «Hay muchas novias para acoger las plantas incineradoras. No creo que tengamos demasiados problemas», afirmó. En cualquier caso, recordó que se declararán de interés general por lo que la última palabra será del Consell, aunque teniendo en cuenta todos los pareceres.
Lamparero explicó que los municipios que acogen una de estas instalaciones suelen verse compensados en aspectos como la reducción de las tasas de eliminación de basuras. Las ventajas superan así a los inconvenientes.
Elegir un emplazamiento para la planta que se instalará en Castellón no está siendo sencillo. El intento de construir una instalación de estas características en Vall d'Aba hace unos años provocó un fuerte rechazo social.
Por ello, según las fuentes consultadas, lo más probable es que la nueva planta se levantará en la mitad sur de la provincia. Hay que tener en cuenta que está previsto que asuma una parte de las basuras que se generan en la provincia de Valencia.
Generación de energía
Cada una de estas plantas tendrá la capacidad de producir 50 megavatios de electricidad, con un total de 150. Es decir, generarán energía suficiente para cubrir las necesidades de 70.000 hogares.
Cada planta de valorización contará con una incineradora de residuos y una instalación para generar electricidad. Con el calor que produzcan la quema de los vertidos se alimentará el generador eléctrico, que puede ser de varios tipos.
La cuarta incineradora no se dedicará a la producción de recursos energéticos. Los planes de la Conselleria son que se destine a la eliminación de residuos especiales (los que tienen un alto poder contaminante y es muy difícil proceder a su reciclado). Dará servicio a todas las zonas del PIR por lo que su ubicación estará fuertemente condicionada por cuestiones logísticas y de distancia.
El objetivo, según resaltó Jorge Lamparero, es reducir en un 90% los residuos de rechazo que la Comunitat destina a los vertederos. Con ello, se incrementa su capacidad y su duración sin necesidad de buscar otras ubicaciones.
En este sentido, el director general precisó que disminuir la cantidad de material que se destinan a los vertederos comporta beneficios tanto económicos como medioambientales.
El cuidado de un vertedero se prolonga en el tiempo. Hay que controlar los gases que se producen por el riesgo de explosión y vaciar los depósitos de lixiviado. Un descuido y se puede producir un desastre ecológico.
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