Los vecinos piden ya las multas que eviten el ruido de aviones

En la urbanización Colinas de San Antonio de Benagéber, sus vecinos no se acostumbran a escuchar sobre sus cabezas el ensordecedor ruido de los aviones. «Vivíamos tranquilos antes de que los pilotos decidieran pasar por aquí», decía Mario Tirado, vecino de la zona. AENA llegó a negar que las aeronaves sobrevolaran las urbanizaciones de L'Eliana, San Antonio, Ribarroja y Paterna.

Pero los pilotos, como publicó ayer LAS PROVINCIAS, tendrán que dejar de cruzar esta zona cuando se apruebe el seguimiento de aviones con radares, una restricción operativa que ya está en marcha en los aeropuertos de Barcelona, Madrid y Palma de Mallorca. Pero desde las urbanizaciones, sus residentes exigen que las medidas se tomen cuanto antes. «El subdelegado del Gobierno nos prometió que este mismo mes se pondría en marcha el sistema de vigilancia para poder multar a los aviones que giren antes de hora», asegura Javier Belmonte, representante de la plataforma No Aviones fuera de Ruta.

En la actualidad, existe una norma que impide virar a los aviones antes de alcanzar una altura, los 1.000 pies, pero no se dice nada sobre la distancia al aeropuerto que deben haber alcanzado. Cuando el sistema de monitorización del ruido esté en marcha, se creará un Plan de Gestión de Disciplina de Vuelo, que investigará el procedimiento de despegue de cada avión.

El Ayuntamiento de L'Eliana también reivindica que los aviones dejen de sobrevolar la zona. «Nunca antes habíamos sufrido el ruido de los aviones». El ahorro de combustible y la aparición de compañías de vuelo baratas está detrás de estos recortes de rutas.

«Nos dijeron que cuando resolvieran el tema tec nológico comenzarían a sancionar con firmeza. Si en unos meses vemos que siguen sobrevolando aviones, exigiremos una reunión y que se tomen medidas contundentes», avanzan desde la plataforma.

En Xirivella, sin embargo, la situación es distinta. «Por nuestra situación geográfica, es prácticamente imposible que los aviones dejen de sobrevolar las viviendas, por este motivo reivindicamos la insonorización de las casas que estén más afectadas», han asegurado desde el Ayuntamiento.

Hay algunos municipios que, como Xirivella, tendrán que seguir escuchando el ruido de los aviones. Aldaia, por ejemplo, ya ha conseguido al menos no oir las molestas pruebas de motor que se realizaban por la noche. Esta restricción es una de las más comunes en los aeropuertos españoles, y 13 ciudades lo tienen en marcha. También está vigente la prohibición de uso de la potencia reversa, que otros cinco aeropuertos tienen restringido. No lo está en Valencia el evitar el sobrevuelo de poblaciones, por la cercanía del aeropuerto a zonas pobladas.