Diseñadores valencianos crean una cubertería con caras grabadas

Los diseñadores Santiago Sevillano y Ana Yago, de Sanserif Creatius, han creado un nuevo concepto de cubertería que pretende "transmitir sensaciones al comensal mediante metáforas gráficas" con el objetivo de "reforzar la presencia de los cubiertos en la mesa como punto estético dominante". Esta creación se presentará en el stand de la firma francesa Lebrun Couverts en la Feria Internacional Maison & Object de Paris.

En un comunicado, la valenciana Ana Yago ha indicado que se trata de convertir al cubierto en "el elemento de atracción", de modo que el resto de la decoración de la mesa "gire en torno a él".

Según ha señalado, la cocina se ha volcado en la última década en una continua búsqueda de nuevas sensaciones, de provocar experiencias únicas al comensal y, en este camino, "los cubiertos son un elemento esencial para completar esa experiencia culinaria, ya que no sólo deben aportar funcionalidad, sino reforzar el impacto sensorial en el comensal".

Para Yago, si la 'nouvelle cuisine' pretendía estimular los cinco sentidos, especialmente la vista, la renovación de la cubertería "no debe aspirar a menos".

Así, Sanserif Creatius apuesta por renovar el concepto de cubertería contemporáneo con la incorporación de un tratamiento gráfico de inspiración orgánica y geométrica, pero también con influencias vintage e incluso metafóricas, que reorienta el minimalismo de líneas de cubertería como Cavana o Ipanema de la firma francesa Lebrun Couverts.

En esta renovación estética, la cubertería tradicional se reinventa para presentar caras burlonas en los cuellos de los cubiertos, bicicletas vintage en el mango, retículas orgánicas que imitan la naturaleza o juegos geométricos que visten a cada uno de los utensilios de la cocina, entre otras propuestas.

De la herencia a la funcionalidad

La diseñadora valenciana ha destacado que la mentalidad de los consumidores ha cambiado y, en la actualidad, se apuesta por "tener un elemento funcional pero muy estético apto para el día a día y cualquier ocasión". "Afortunadamente, la cubertería buena no tiene por qué ser la clásica que te regalan cuando te casas y mucho menos un objeto relegado solo a ocasiones muy especiales", subraya.