«El dragado de la Albufera es inabordable ahora pero sí puede hacerse en los canales»

Sergi Campillo es el ama de llaves del Ayuntamiento como concejal de Personal, Contratación y Servicios Centrales Técnicos, aunque también incorpora a sus delegaciones la Devesa-Albufera. Le delata el polo que viste decorado con dibujos de pájaros, así como el gesto de colocar detrás de donde se sienta un cartel con un lema medioambiental: "La Devesa no es un parking, es un parque".

-¿Qué es lo urgente y que será lo importante en su mandato?

-Urgente es lograr una mayor entrada de agua, será una de las reivindicaciones que tendremos. En los últimos años ha entrado muy poco caudal del Xùquer y por eso hemos votado en contra del documento del Plan Hidrológico, que no garantiza el mínimo que consideramos.

-¿No es suficiente con el agua que llega de las depuradoras?

-No porque incumple los mínimos ambientales que serían necesarios para abastecer el lago. La Albufera es un sistema entroncado con el Xùquer desde hace siglos porque es su sistema natural y no puede separarse. Por esa razón no se puede invertir la entrada de agua y debe seguir siendo de calidad, aunque se pueda complementar con lo que llegue de las depuradoras.

-¿Cuál es el estado del lago?

-Este año no está del todo mal. En las últimas temporadas ha mejorado muy lentamente, sin llegar a los niveles ecológicos que debe tener. La Albufera era un lago transparente en los años 60 y ahora es un sistema con un exceso de nutrientes, que generan algas en suspensión. Por eso tiene un aspecto verde e impide que pase la luz solar y no se desarrollan plantas acuáticas.

-¿Qué objetivos se fijan?

-Si no se puede recuperar lo que había antes, al menos sí bajar mucho los nutrientes. Eso se consigue con agua de calidad, es decir, agua del Xùquer, y por eso la reclamamos.

-¿Contemplan un dragado del lago para retirar vertidos de residuos?

-El dragado total es una operación de mucha envergadura y económicamente me atrevería a decir que inabordable en estos momentos. Sí que deberían dragarse los canales porque la colmatación es importante y genera problemas a la navegación. Además, hay estudios previos que dicen que a pesar de los residuos, la entrada de agua limpia que lavara la cubeta del lago, haría que el sistema respondiera muy bien.

-¿Estos cuatros años habrá más facilidades o restricciones para ir a las playas de El Saler?

-Para que un parque natural sea viable tan cerca de la ciudad se debe ser consciente de que la protección máxima es imposible. Ahora bien, hay que promover el transporte público para que la gente no vaya con su coche. Se puede y se debe restringir el acceso pero siempre dando alternativas. Hay proyectos de futuro que tenemos en ese sentido y hay que hablarlas con calma y diálogo.

-¿Qué punto de equilibrio debe tener el turismo en la Albufera con la conservación del parque?

-Hay que compatibilizarlos. Hay que entender que tenemos una joya que guardar para las generaciones venideras. La Devesa, por ejemplo, también es un elemento de primera magnitud para el desarrollo de la ciudad y ese turismo sostenible que queremos impulsar. En los últimos años ha aumentado la afluencia de gente y se trata de sistemas frágiles a conservar. Ahora bien, si el número de barcas autorizadas debe aumentar dependerá siempre de los informe técnicos sobre la capacidad del parque natural.

-¿Cómo convencer a los visitantes de estas restricciones?

-Queremos impulsar políticas de educación para que la ciudadanía tome conciencia del valor ambiental de la Albufera y que sean más conscientes de la importancia de la conservación, por ejemplo de las dunas o las malladas.

-El Plan de Usos de la Albufera está por aprobar. ¿Qué cambiaría del borrador del anterior Consell?

-El Ayuntamiento llegó a redactar alegaciones (en el anterior mandato) aunque no se presentó el plan y se quedó en el cajón. Queremos impulsar un nuevo plan con la Conselleria de Medio Ambiente que sea más adecuado con los valores del parque natural.

-¿Qué quieren desarrollar?

-Compatibilizar los usos del parque sería la línea a seguir. Esta zona no se entendería sin la acción humana como pasa con los arrozales, pero queremos que se limite y se deje claro que estamos en un parque y hay que acotar las edificaciones con un control efectivo para que no se coman el terreno.

-¿Le parece poco proteccionista el borrador que está hecho?

-No lo he podido estudiar detenidamente pero por las alegaciones que se presentaron por el Ayuntamiento sí que se incidía en delimitar estos aspectos.

-¿La línea de la EMT elimina el debate de ampliar la carretera?

-La línea 25 está siendo muy utilizada. La movilidad en el parque natural es complicado porque hay que tener en cuenta la demanda de los vecinos y los hosteleros, pero hay que tener mucho cuidado con la entrada de vehículos privados. La oferta de la EMT es una buena dirección. Ampliar las carreteras y los accesos habría que estudiarlo muy bien para que no hubiera afección al parque natural.