PSOE y Bloc dinamitan el gobierno de Sagunto

En los acuerdos de gobierno firmados por EUPV con PSOE y BLOC, se aprecian dos partes.

Una, a la que podríamos denominar propositiva y que contiene las propuestas y acciones de gobierno a realizar durante la legislatura.

Otra que vendría a definir el funcionamiento del equipo de gobierno resultante de los acuerdos a la hora de tomar las decisiones.

En el pleno de julio, PSOE y BLOC, pactaron con la derecha la privatización del Servicio del Agua del Ayuntamiento de Sagunto. Ese acuerdo con la derecha ha dinamitado el Pacto de Gobierno que se estableció para dotar a Sagunto de un gobierno de izquierdas.

Y lo han dinamitado de forma consciente al romper, no solo las formas establecidas para la toma de acuerdos : que debía de ser por consenso de los tres grupos, sino también en el fondo, ya que era evidente la apuesta por lo público que establece el acuerdo.

Con esta actitud el PSOE y el BLOC no solo han traicionado los acuerdos de gobierno y han sido desleales con EUPV; sobre todo han traicionado a aquellos electores que les votaron desde posiciones de izquierda.

Algo con la importancia y trascendencia que tiene la privatización de un servicio como es el del Agua, habría merecido que se hubiese puesto en conocimiento de los electores a la hora de optar por unos u otros programas.

Bloc, política de derecha

Que el BLOC se encuentre cómodo realizando políticas de derecha es comprensible, ya han compartido gobierno con el P.P. –por cierto mediante moción de censura contra el PSOE– y no le molestaría en absoluto hacerlo de nuevo bajo esa excusa tan a mano de favorecer la estabilidad del gobierno municipal.

Lo inverosímil es encontrar al PSOE implicado en una maniobra de esta índole que solo está favoreciendo que el P.P. se presente como garante de la responsabilidad, la estabilidad y no sabemos cuantas milongas más.

Con su actitud el PSOE está imposibilitando algo más que el mantenimiento del actual Gobierno Municipal. Está impidiendo que EUPV le considere como socio leal con quien realizar políticas de izquierdas que favorezcan los intereses de nuestros conciudadanos.

Las alforjas de EU

Si sus diferencias con el P.P. son del 2%, EUPV puede muy bien considerar que para ese viaje no hacen falta alforjas.

Los servicios básicos –y el del agua lo es– deben de estar en manos del Ayuntamiento, porque esa es la mayor garantía de que no serán los intereses económicos de grupos tan fuertes como Aguas de Valencia quienes primarán sobre los intereses ciudadanos.

La avidez con la que miran estas empresas los servicios públicos, es algo que debería poner los pelos de punta a cualquier persona que se defina como de izquierdas o simplemente progresista, Abrirles las puertas a ese “pastel” es apostar a corto plazo por nuestra indefensión. Y si esto es lo que resulta ser progresista o de izquierdas, por qué no hacer lo mismo con la sanidad, la enseñanza, y el resto de conquistas logradas por la lucha de los trabajadores.

Un engaño

Es un engaño el decir que con una empresa mixta se mantiene el control público sobre el servicio por el hecho de que el Ayuntamiento tenga un 2% más que el socio privado. Pero es todavía mayor el engaño si tenemos en cuenta que una de las razones que esgrimen quienes defienden –falsamente– la privatización es que el Ayuntamiento no tiene “los medios técnicos ni la tecnología” necesaria para gestionar el servicio.

Si es así, ¿quién presentará los planes de actuación? Y si tienen razón quienes quieren privatizar el servicio, ¿quién podrá discutir los planes presentados por la empresa? ¿Contrataremos otra empresa privada “independiente” para que sirva de control de la anterior?

La realidad es que es todo una patraña, no se ha presentado ningún estudio que diga que el Ayuntamiento no puede gestionar el servicio. Recuérdese que a principios de año se hablaba de la conexión del “barrio del Congo” como uno de los imposibles a los que hacer frente desde el ayuntamiento. Después de la primera negativa de EUPV de privatizar, se ha encontrado solución y además esta no repercute gravosamente ni contra los ciudadanos ni contra el propio ayuntamiento.

Ineficacia de los gestores

La propuesta de privatización no demuestra más que la ineficacia de los gestores. Y si sus defensores tanto apuestan por las cuestiones tecnológicas y la profesionalidad que ellos depositan en la empresa privada como única solución para la gestión del servicio del agua, sería razonable que los concejales que así piensan y la propia alcaldesa, dimitieran y propusieran que sus funciones fueran realizadas también por ese tipo de profesionales.

Las alegres fotografías que difundieron los medios de comunicación de algunos concejales y la misma alcaldesa de Sagunto brindando en las instalaciones de la empresa Aguas de Valencia pueden haber sido premonitorias, pero el sorbo que sigue al brindis posiblemente lo tome otro alcalde que poco tenga que ver con algunos de los fotografiados.