Lo nuestroy lo de todos
M.ª JOSÉ POU AMÉRIGO
Martes, 24 de octubre 2006, 05:30
Después de décadas luchando por la transferencia de competencias y por el autogobierno, parece que llega el momento de recuperar al Estado central, justo cuando la autonomía se desmadra en algunos asuntos.
Resulta curiosa la doble y paradójica tendencia actual en la distribución de la capacidad para decidir entre el Gobierno central y los gobiernos locales. Por un lado, existen maniobras de carácter intervencionista como la presentación, por parte del Gobierno de Zapatero, de un decálogo para terminar con la corrupción urbanística. Aparte de la feliz coincidencia con una pre-campaña municipal y autonómica, hay que recordar que en esto de las corruptelas locales nadie está libre de pecado y a Catral me remito. Por eso llama la atención que, justo ahora, se presente el decálogo con la finalidad, básicamente, de culpar al PP. Es un claro ejemplo del dicho el que pega primero, pega dos veces pues se presenta al PP como permisivo ante la corrupción. Para evitarlo, dado que el Gobierno central está ocupado por el impoluto PSOE, es necesario que se encargue él de gestionarlo.
Por otro lado, con la reforma de los Estatutos, se permite cuando no se potencia la adquisición de más autonomía para gestionar aeropuertos, expedir documentos de identidad o proteger los recursos hídricos. De esa forma, el proceso, que supone una lógica aspiración de cualquier comunidad, puede, sin embargo, construirse sobre una gran injusticia y generar desigualdad, al olvidar el Estado su función reguladora en la redistribución de recursos entre comunidades autónomas. Ahora bien, como en el ámbito local están las fuerzas políticas que pueden determinar la llegada a la Moncloa, es necesaria cierta permisividad hasta en lo que debe regular el Gobierno central.
El problema surgirá cuando ambas esferas se sitúen de igual a igual y no haya árbitro por encima de ellas. El cuidado y la negociación en ese momento será muy importante, tanto que asusta pensarlo viendo el uso partidista que se hace del intervencionismo estatal y de la autonomía local.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.