La teletienda electoral de Cataluña
M.ª JOSÉ POU AMÉRIGO
Jueves, 2 de noviembre 2006, 04:34
Es una tendencia en todas las campañas que se va acentuando cada vez más: lo vimos en las elecciones generales, en las europeas y, ahora, en las catalanas. Es la política convertida en una magna operación de marketing que busca impactar al votante, atendiendo a sus apetencias y no tanto a sus necesidades.
Ni es nuevo el invento ni es absolutamente negativo, pero sí apunta rasgos preocupantes. Que las elecciones sean un show no es algo exclusivo del contexto español pues estamos acostumbrados a ver a los norteamericanos bailando la en una convención demócrata o a dos actores de Hollywood como Reagan o Schwarzenegger presidiendo un gobierno nacional o local.
Tampoco es una novedad que se busque llamar la atención porque una campaña electoral es, por definición, un periodo en el que se pretende seducir al electorado, no abrumarle con ideas y argumentos. Para eso ya está el resto del tiempo electoral, es decir, los cuatro años de legislatura. Por último, no es perjudicial un cierto grado de creatividad y de humor en una campaña pues la ironía inteligente puede ser un vehículo de reflexión mucho más profundo que algunos discursos graves y circunspectos, es decir, con beneficios narcóticos. Ahora bien, cuando se asiste a la fabricación de un candidato (ZP) con las mismas pautas que se siguen para vender un yogur con bífidus, se reduce toda una política a un I love Europe y se fotografía a los candidatos catalanes simulando ser obreros del Rockefeller Center, da miedo que la política se quede en puro packaging, es decir, en el arte del envoltorio. Es interesante el uso de nuevas tecnologías como los mensajes SMS o la TV por internet (¿se ha preguntado usted qué fue de la que inauguró el PSOE?) o bien la proximidad al ciudadano, con Carod afeitándose o Puigcercós oliendo los tomates en la Boquería. El problema es si todo se reduce a protagonizar titulares de prensa y no tanto acciones serias de gobierno.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.