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CÉSAR CALVAR
Martes, 7 de noviembre 2006, 05:54
El ataque contra las tropas españolas se produjo en torno al mediodía, cuando unos 60 soldados españoles ocupaban el puesto número 833, desde el que se divisa la frontera entre el Líbano e Israel. Una bala disparada por un arma ligera o una pistola impactó en ese momento contra el cristal de una de las garitas de vigilancia, donde hacía guardia un soldado que resultó ileso. La agresión causó daños materiales mínimos, una grieta en el cristal de la garita.
Tras el ataque, los mandos españoles pusieron en marcha el protocolo previsto por las Naciones Unidas para estos casos. Avisaron al oficial de enlace del Ejército libanés y desplegaron por la zona a sus soldados para tratar de averiguar la autoría del disparo e identificar el lugar desde donde se produjo. A última hora de la tarde de ayer, Defensa aseguró que no hay certeza sobre esos extremos e insiste en que la situación está en calma.
Fuentes libanesas señalaron que el disparo pudo ser obra de algún cazador o de delincuentes comunes. La televisión local informó sobre el incidente y denunció la actitud exhibida por los soldados españoles tras el incidente y que, según estas fuentes, habría desatado la cólera de la población civil de Hula. Medios libaneses informaron de que los soldados habrían registrado algunos coches y casas, extremo negado por los militares que realizaron la inspección.
Defensa garantizó que no se registró ninguna casa ni a ninguna persona. Lo que sucedió, según el Ministerio, es que los soldados entraron en una casa con el permiso de un militar libanés, que era su propietario, sólo para subir a la terraza y ver la zona que rodeaba el puesto de observación. En cualquier caso, esas pesquisas no dieron frutos.
Este es el primer ataque que sufren los soldados españoles enviados por el Gobierno a Líbano dentro de la fuerza de paz de la ONU (FINUL), que debe mantener el cese de las hostilidades entre Israel y las milicias chiítas libanesas de Hezbolá. Hace una semana que comenzó el despliegue en la zona de un contingente de la Legión que lidera una de las dos brigadas multinacionales que conformarán la FINUL.
España mantiene en el Líbano un contingente de 1.100 soldados desplegados en el marco de la Fuerza Interina de Naciones Unidas. El destacamento lidera desde el pasado 1 de noviembre la Brigada Multinacional que se encarga de la seguridad de la zona Este de FINUL.
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