Zerolo y el diccionario de español
M.ª JOSÉ POU AMÉRIGO
Domingo, 19 de noviembre 2006, 05:42
Zerolo tiene un problema y no es el integrismo antigay que, aunque existe, no se relaciona con el uso de la palabra matrimonio en el español contemporáneo. El problema de Zerolo es vivir fuera de la realidad. Según el activista, la Real Academia ha perdido una oportunidad magnífica de recoger el sentir ciudadano al no incluir en la definición de matrimonio la unión de dos personas del mismo sexo.
Partiendo de la base de que nadie debe ser discriminado por sus opciones personales, el sentir ciudadano al que apela Zerolo para exigir a la Academia que incluya definiciones de la realidad tal y como le gustaría que fuera, no es tan unánime.
Prueba de ello es que estas uniones siguen siendo noticia en la sección política por su carácter extraordinario, no ordinario; no son grandes exclusivas de portada en la prensa rosa, estando las bodas tan cotizadas; ningún candidato a la Presidencia del Gobierno se presenta con su pareja del mismo sexo, ni siquiera, soltero y, por último, los anuncios de televisión, si quieren llegar a un público familiar escogen un padre, una madre y uno o varios hijos porque los publicitarios no se andan con sutilezas: quieren que les entienda quien compra los productos que anuncian. El problema de Zerolo es que quisiera imponer un determinado modo de ver la vida que es el suyo apelando al respeto debido a la persona, sea heterosexual u homosexual con toda su dignidad. Este respeto es incuestionable pero eso no implica la aceptación popular, por decreto, de aquello que cuesta de asimilar. El problema del término matrimonio en el Diccionario es que el idioma es terco porque cada palabra tiene su etimología, su historia y su realidad social que se revela con el uso. Hoy, excepto el colectivo gay, los políticamente correctos y cierta progresía, cuando se dice nos fuimos de viaje con dos matrimonios más, la imagen que nuestra mente fabrica es, mayoritariamente, la de dos parejas de hombre y mujer.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.