Soler anuncia sanciones a Quique y Carboni si siguen dañando la imagen del Valencia

Juan Soler, presidente del Valencia, realizó ayer un segundo intento –el primero hace tres meses resultó vano–, en su objetivo de conseguir que Quique Sánchez Flores y Amedeo Carboni trabajen en la misma dirección, por el bien de la entidad que les paga, y dejen de ofrecer la lamentable imagen que han venido trasladando al exterior con sus constantes mensajes públicos en los que se han cruzado acusaciones y recados.

El presidente los sentó cara a cara, les dio un toque de atención importante por sus continuadas salidas de tono, las cuales solicitó que no se repitan a partir de ahora, recordando a ambos que existe un régimen disciplinario en el club que también se les puede aplicar a ellos.

Soler, consciente de que la primera llamada al orden que hizo a Quique y Carboni no surtió el efecto esperado se mostró muy firme y duro ayer, hasta el punto de comunicar a sus asalariados que, en el caso de no variar sus respectivas actitudes, adoptará otras medidas.

El máximo responsable valencianista no descartó ni siquiera la posibilidad de que se produzca la apertura de un expediente informativo para analizar las declaraciones que han venido haciendo tanto Carboni como Quique y valorar si fueran susceptibles de sanción.

A la reunión, en la que tanto Carboni como Quique expusieron sus argumentos sobre lo que entienden que le viene sucediendo al equipo, asistieron el vicepresidente Enrique Lucas y los consejeros Juan Armiñana y Agustín Morera. En la recta final de la misma se incorporó también el jefe de los servicios médicos del club, Antonio Giner, quien explicó que nada tienen que ver las múltiples lesiones que azotan a la plantilla con el plan de nutrición establecido desde la pretemporada.

El presidente del Valencia no quiso desvelar el verdadero contenido del cónclave mantenido, de ahí que se mostrase conciliador. “Hemos tenido una reunión de trabajo muy positiva, que era necesaria, y como presidente estoy convencido de que estos problemas que se querian ver en el Valencia tenian solución y se pueden solucionar. Estamos en el camino”, dijo, ante la sorpresa general de los periodistas, que fue en aumento con sus siguientes palabras.

“La sintonía es perfecta entre todos los estamentos, tanto el director deportivo como el entrenador, el presidente y los consejeros que han estado aquí. Esto forma parte de las reuniones que ya dijimos que tendríamos periódicamente. Además, creo que en el diálogo está la solución. Estamos en esa línea y seguiremos en la misma dinámica”.

Quique y su futuro

Quique Sánchez Flores había manifestado por la mañana que fue él mismo quien solicitó la reunión de ayer, tras la derrota sufrida por su equipo en Sevilla. “La propongo yo –dijo–, porque entiendo que tengo que dar un diagnóstico del equipo a los dirigentes, al director deportivo y a los dueños del club”.

El entrenador profundizó aún al respecto señalando que es su obligación informar tras realizar “un análisis de la situación colectiva, de los jugadores, un análisis táctico, de la fase en que estamos. Sería un descerebrado si estando como estamos no lo expusiera. Estoy obligado a hacerlo”.

Al parecer, cuando Quique solicitó la reunión a Soler éste le comunicó que quien deseaba sentarse con él y con Carboni era precisamente él, porque estaba cansado de la actitud que entrenador y director deportivo venian manteniendo.

Quique –siempre por la mañana–, añadió que no entendía la reunión como “de emergencia, sino muy saludable” y recordó que se siente seguro en su puesto, aunque matizando que su trabajo está “expuesto a mil opiniones y cambios de intención. Ejerceré mi profesión entre quince y veinte años, pero no sé dónde”.