Dos concejales del PP de Bonrepòs rompen la disciplina de voto y paralizan 400 pisos

Dos concejales del PP de Bonrepòs, Rafael Cortina y Juan Sanchis, rompieron anoche la disciplina de grupo votando en contra de la portavoz popular y dejando sobre la mesa el PAI de los cuarteles. El proyecto urbanístico afecta a 70.000 metros cuadrados, donde está previsto que se construyan 400 viviendas, un 20% de protección oficial.

El punto del orden del día se sabía de antemano que iba a ser polémico. La alcaldesa, María José Amigó, el concejal del Bloc, Vicent Rives, y el edil del PSPV José Ángel Ramón debían abandonar el pleno y no podían participar en el debate ni en la votación ya que tienen familiares con terrenos en el PAI.

La alcaldesa de la localidad nombró responsable y moderador del pleno al joven ‘popular’ Fernando Traver. La mesa del plenario se quedaba constituida de la siguiente forma: cuatro concejales del PP y tres del PSPV.

La portavoz del PP explicó las ventajas de aprobar el PAI ya que “es una zona que actualmente está en desuso y es voluntad de los propietarios la ejecución de este proyecto”, explicó Amparo Ros.

El portavoz del PSPV, Jesús Raga, indicó que el proyecto urbanístico se debía dejar sobre la mesa ya que “deberíamos consensuarlo todos los partidos”.

Silbidos del público

Finalmente se pasó a votación la propuesta de aplazar el proyecto y ante la sorpresa de un nutrido público se aprobó dicho aplazamiento ya que dos concejales del PP votaron en contra rompiendo la disciplina de partido y dejando al mismo sin la mayoría de que gozaba. El público, molesto por la situación, silbó ante lo ocurrido y finalmente abandonó el salón de plenos.

La alcaldesa, María José Amigó, que apuesta por el proyecto pese a que no tiene voto, aseguró que volverá a convocar un pleno la próxima semana para que el asunto se resuelva lo antes posible “porque es lo que desean los propietarios y los vecinos de Bonrepòs ya que el solar del parque militar se ha convertido en una zona llena de escombros y sin uso.

El parque militar de Bonrepòs fue expropiado por el Ministerio de Defensa y, después de una larga batalla jurídica, los terrenos han revertido a sus antiguos propietarios.