Secciones
Servicios
Destacamos
IRENE VILLA, MARÍA JESÚS GONZÁLEZ, JAVIER URQUIZU Y CONSUELO ORDÓÑEZ
Martes, 28 de noviembre 2006, 04:13
Como víctimas del terrorismo queremos lanzar a la opinión pública las siguientes cuestiones, esperando que estimulen la reflexión que, creemos, merecen:
Algunas voces (sobre todo en el País Vasco) dicen cosas como: Todos tendremos que ceder si queremos la paz... Algo habrá que darles a los terroristas... Por nuestra parte respondemos: nosotros les hemos dado un brazo y una pierna... dos piernas... un padre... un hermano, etc. (todo ello sin tomarnos la justicia por nuestra mano). ¿Qué les han dado quienes así hablan? ¿Es decente esa frivolidad?
¿A alguien se le pasa siquiera por la cabeza plantear, por ejemplo a un mujer violada y/o maltratada que ceda y dé algo a su cobarde agresor? ¿Eso es generosidad y altura de miras... o ceguera insolidaria? ¿Es justo que las víctimas tengamos que oír ese tipo de cosas?
¿Qué puede esperarse de unas estructuras mentales que sólo saben funcionar (lo han demostrado durante décadas) bajo el principio de impondremos lo que queramos, os guste o no, a cualquier precio, incluyendo la vida humana? ¿Qué saben hacer... aparte de lo que todos sabemos?
¿Adónde puede llevarnos una política de apaciguamiento y cesiones con gente así? O mejor: ¿adónde nos llevará necesariamente... dado que su estructura mental es diferente y funciona bajo otros parámetros? ¿Recuerdan ustedes y los ejemplos podrían multiplicarse adónde condujo la política de Chamberlain y los que intentaron apaciguar a los nazis cediendo algo para calmarles antes de la segunda guerra mundial?
A algunos en el País Vasco les ha costado bastante llegar a la conclusión de que matar, secuestrar, etc., no es tolerable... casi se diría que lo han hecho porque les molesta estéticamente... Les dedicamos ésta reflexión:
Si matar en 2006 está mal... ¿Alguna vez estuvo bien? Y en caso afirmativo ¿cuándo? ¿En 1996... en 1986... acaso en 1976? ¿Y por qué? Más aún: si alguno cree que tiene ese derecho... ¿No lo tendríamos todos?
¿Es justo que haya delitos de terrorismo (por ejemplo casos no resueltos) que prescriben... cuando el dolor que generan las consecuencias de tales actos no prescribe jamás... cuando hay vidas que quedan irremisiblemente marcadas para siempre...?
Si el Estado de Derecho nos fallase... ¿qué nos quedaría?
¿Cuántos arrepentidos de verdad hay? Y, si los criminales no lo están, ¿pueden y merecen convivir en sociedad? Y si les dejamos que lo hagan ¿somos generosos... o suicidas? ¿Qué valores van a transmitir a nuestros hijos y a los de todos en las escuelas, en las calles, en el trabajo, en el día a día?
¿Recuerdan que cuando éramos una joven democracia ya hubo una amnistía general y que varios criminales fueron reinsertados sin siquiera pedir perdón a las víctimas? Y eso que se quiso vender como un éxito... ¿no fue más bien un fracaso al no producir el deseado efecto dominó arrastrando a todos los terroristas? Más aún, si recordamos que en su día eso que se hizo no fue a cambio de nada (como a veces se pretende)... sino a cambio nada más y nada menos que de impunidad. ¿Es eso justo? ¿Podremos al menos aprender de ello?
¿Les parece a ustedes, amables lectores, que basta con emplear como hacen algunos sólo las palabras que resumen el lema de la lucha de las víctimas del terrorismo (que creemos es la de toda persona decente): verdad, memoria, dignidad, justicia? Si esas palabras, que a veces oímos emplear con alegre ligereza, no van acompañadas de hechos que les den un desarrollo y significado profundo (sobre todo por parte de quienes tienen los medios para hacerlo), ¿se está de verdad a nuestro lado... o sólo se nos hace la pelota a nivel de imagen mientras en realidad se nos ignora olímpicamente?
¿Podremos seguir contando con el apoyo de la gran mayoría de la sociedad en esta lucha que no es particular de las víctimas del terrorismo... sino que es la lucha por la prevalencia de unos valores (respeto al ser humano, a su integridad y libertad) que deben sustentar nuestra convivencia? ¿Comprenderán quienes aún no lo hacen que es imprescindible derrotar al terrorismo y sus adláteres... o ellos nos derrotarán, imponiendo otro modo de convivencia (la sumisión ante ellos y sus postulados, que es lo único que son capaces de aceptar)? ¿Comprenderán que la propia naturaleza de los hechos... y la estructura emocional y mental de nuestros adversarios hacen que, lo queramos o no, el empate en esta lucha sea imposible?
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Destacados
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.