Xixona inunda de turrón el mercado

La veintena de empresas de Xixona que componen el Consejo Regulador de las Indicaciones Geográficas Turrón de Jijona y Turrón de Alicante prevén mantener este año la tasa de crecimiento de producto protegido, tal como ocurrió en el pasado ejercicio. El objetivo de la industria turronera es alcanzar la previsión de venta de nueve millones de kilos de turrón protegido en el cierre de estas fiestas navideñas. Ello permitiría rondar los 35 millones de contraetiquetas, que se imprimen en los estuches para certificar su calidad y la adecuación a las estrictas normas que regulan su elaboración.

De estos sellos de protección una mayoría se utiliza en tabletas de hasta un kilo, aunque también aumentan las destinadas a turrón en bloque –de 1 a 12 kilos– y turrón en pasta o líquido, comercializado en bidones de 1 a 20 kilos.

Aparte del producto protegido, las industrias artesanales jijonencas también elaboran otros doce millones de kilos más de otra modalidad de turrones, así como de diversas clases de dulces.

Los consumidores españoles serán los principales clientes y quienes con su fidelidad permitirán al sector superar un volumen de facturación superior a los 70 millones de euros, –referido sólo a al producto protegido–, a los que hay que se podrían sumar cerca de 30 millones más respecto a otras variedades de turrón y dulces. No obstante, también jugará un peso importante el negocio cosechado en otros países de exportación.

En este sentido, la actual campaña de producción ha reforzado la el desarrollo de este sector artesanal, donde las empresas hacen esfuerzos constantes de innovación y diversificación. La estabilidad de las plantillas, con unas 3.000 personas en plena campaña de elaboración, corrobora el peso de la actividad de las 21 firmas envasadoras/comercializadoras inscritas en el Consejo Regulador.

En total, la industria turronera superarán una producción de 21 millones de kilos , sumados los dos tipo de producciones.

El presidente de Turrón de Jijona, José Enrique Garrigós, se muestra siempre prudente con respecto al balance final de la campaña, aunque predominan los buenos augurios sobre el balance final, puesto que la fidelidad de los consumidores españoles es inquebrantable en estas fechas, aunque ello también afecta a su propio carácter de estacionalidad.

La labor de promoción constante del Consejo en los mercados internacionales y la inversión de los empresarios ha sido clave para que la campaña haya cubierto sus objetivos. Incluso, en un contexto nada fácil, debido a los altos precios de la materia prima –especialmente la almendra– y a una moneda euro con una cotización elevada, que supone un lastre en los mercados del área dólar, como es el caso de EE. UU. y los países iberoamericanos.

Durante 2006, así como en los años anteriores, se ha investigado en el desarrollo de nuevos productos basados en las materias primas tradicionales: almendra y miel, para abrir nuevas líneas, apoyados en su carácter naturales y su ventaja nutricional.

Precisamente, un reciente estudio de las universidades Miguel Hernández de Elche y Pablo Olavide de Sevilla, junto con la empresa Jijona S.A.-Turrones El Abuelo, han realizado un estudio piloto que, según sus autores, demuestra que el consumo habitual de turrón protegido regula el colesterol.

Tras diversos estudios bromatológicos, los autores del informe demuestran que el turrón posee una composición nutricional muy equilibrada debida a los productos que lo integran. Especialmente, la almendra, cuyo perfil lipídico es similar al aceite de oliva, es decir, se ajusta al perfil de la dieta equilibrada típica mediterránea.

Los resultados mostraron que al 67% de los participantes disminuyó el valor de colesterol; al 20% les aumentó, y al 13% no les varió. Los niveles de HDL permanecieron estables en la práctica totalidad de los participantes y, en cuanto al LDL, el 74% mostró niveles menores, el 20% aumentó ligeramente y el 6%.