“Soy muy distinta a la gente del porno”

Rubia, delgada y, por lo que dice su currículum, muy sexy. Así es Celia Blanco, una madrileña de 29 años que llegó al clímax del cine porno y luego lo abandonó para convertirse en actriz convencional. Por si nadie se había enterado, lo ha pregonado a los cuatro vientos en la portada del mes de noviembre de la revista .

-La noticia es que deja el cine X.

–Sí, quiero ser actriz de cine a secas; de cine comercial.

–Y lo anuncia, en ropa interior, en una portada de ‘Playboy’. ¿No es un poco contradictorio?

–En realidad, hace unos cuatro años que dejé el porno. Lo que pasa es que ahora decidí contárselo a todos aquellos que quizá no lean periódicos, pero sí este tipo de revistas. Quiero que sepan que ahora mismo estoy muy lanzada...

–¿Y eso?

–Quiero decir que estoy muy metida en mi formación como actriz. Estudio mucho y estoy poniendo todo el fuego en el asador.

–El fuego en el asador... No hay más que verla en ‘Playboy’.

–Creo que esas fotografías son muy artísticas y todas ellas están relacionadas con el cine comercial. Además, hay que remitirse a las grandes estrellas. Todas sacan partido a su y muchas han posado para esta revista. Un desnudo, si es artístico, puede ayudarte incluso en tu carrera de actriz comercial.

–¿Por qué dejó el porno?

–Fue una aventura que comencé sin saber muy bien por qué, con 21 años; una cosa de pareja. Nos lanzamos los dos. Yo me sentí bastante protegida.

–¿Quién era su pareja?

–Ramiro Lapiedra. Como decía, llegué a eso de forma accidental. Yo era una chica muy normal. Me creé un personaje y cuando me cansé de ese personaje, porque ya no era yo, abandoné el trabajo. Todo tiene sus efectos secundarios; cuando vas de algo que no eres, acaba perjudicándote. Dejé la relación con Ramiro y además no me atraía ningún proyecto de los que me ofrecían. En realidad, yo nunca he pertenecido a ese mundo. Soy muy diferente a esa gente.

–¿Cuántas películas hizo?

–Unas diez u once. Pero es que yo prefiero calidad a cantidad.

–¿Cómo es la Celia Blanco real?

–Apasionada. También atrevida, en el sentido de que me gusta probar cosas nuevas e investigar; no sólo en el sexo. Con Ramiro tuve una pareja abierta. Pero ésa fue la época loca de mi vida. El resto, he sido como cualquier otra persona. Soy de relaciones largas.

–¿Cuánto duró su temporada loca?

–Desde los 21 años hasta los 24, que es bastante. Ahí descubrí distintas prácticas sexuales, como las relaciones lésbicas. Lo bueno de aquella época es que ahora sé más que nunca lo que me gusta y lo que no. Para una relación siempre me gustará un chico; pero también sé que me puedo enamorar de una mujer.

–¿Cómo la educaron?

–En un colegio de monjas, estrictas. He crecido en una familia bien, muy unida y, aunque pueda parecer que no, tengo unos valores altos. Luego fui creciendo y cubriendo etapas.

–En su casa, ¿cómo cayó la noticia de que se iba a dedicar al cine porno?

–De ese tema no puedo hablar. Sólo diré que las relaciones con mi familia en este momen to están bien.