Así no hay quien viva

opinión

Deseo comenzar este artículo agradeciendo los innumerables mensajes que nos han trasladado en los últimos días interesándose por el estado de salud de Joan Brusca. Todos confiamos en que muy pronto esté de nuevo al pie del cañón y defendiendo los intereses de los agricultores y ganaderos valencianos.

A partir de ahora y mientras Joan permanezca enfermo, seré yo, en calidad de vicesecretario general de la Unió, quien escriba en representación de nuestra organización en este espacio de opinión, confiando estar a la altura de las circunstancias durante este periodo de tiempo.

Pero la vida debe seguir y en el campo no hay tregua posible, ni en plenas fechas navideñas. Las organizaciones profesionales agrarias hemos acordado un calendario de acciones de protesta por la falta de precios en el campo para los citricultores. Las movilizaciones comenzarán el próximo jueves y seguirán tras las fiestas hasta que los poderes públicos y el conjunto del sector se mentalicen para que los productores obtengan unos precios justos y dignos.

El acuerdo entre cooperativas y comercio privado –bajo la supervisión de la Conselleria de Agricultura– no cubre ni por asomo las expectativas generadas, ya que el precio fijado no garantiza un precio para los agricultores y además se queda por debajo de los actuales costes de producción. Muestra de lo que digo es que la mayor parte de tratos en el campo se siguen realizando ‘a comercializar’, lo que demuestra que el acuerdo es papel mojado para los agricultores.

No existe la más mínima voluntad por parte de los poderes públicos con competencia en materia agraria para elaborar una Ley de Comercio que regule la participación de los agentes en el precio final del producto. No puede ser que la participación del agricultor se quede en el 10% mientras la distribución se lleve el 60% de lo que paga el consumidor.

Es hora que los citricultores valencianos reaccionen. Quiero animar a todos a participar de forma activa en los actos de protesta que vamos a convocar las organizaciones agrarias, que nos llamen y se informen pues nos jugamos mucho, tanto como decir que en pocos años los que queden se podrán contar con los dedos de la mano. Felices fiestas a todos.