Secciones
Servicios
Destacamos
LOURDES MARTÍ / J. C. V.
Domingo, 18 de mayo 2014, 01:20
Celebraron la elección de Peter Lim como una victoria del Valencia. La traca que los aficionados dispararon justo en el momento que aparecía Amadeo Salvo era una metáfora de la explosión de alegría tras la tensión que los seguidores blanquinegros habían vivido durante las últimas semanas. Y especialmente ayer por la mañana. Algunos de los patronos que debían escoger al futuro dueño del 70% de las acciones del conjunto de Mestalla habían anunciado que a las 8:30 horas iban a acudir al hotel donde tendría lugar el cónclave. En la puerta ya se encontraron con un pequeño grupo de aficionados que pedían responsabilidad en la elección del nuevo dueño.
Un poco más tarde llegaron los miembros de la plataforma Bar Torino, quienes desplegaron una pancarta que rezaba: «Este sentimiento no se vende». Este grupo de aficionados, que se reunieron en diferentes ocasiones en el monumento de la afición durante los últimos días para debatir sobre la venta del club, se han mostrado desde el principio en desacuerdo con la transacción de las acciones de la Fundación.
A medida que avanzaba la mañana, los convocados entraban al edificio. Unos lo hacían en coche. Otros a pie. Fue el caso de Blas Madrigal y Fernando Giner, a los que recibieron con abucheos. Entre algún que otro grito contra la Generalitat cruzó la puerta giratoria del hotel Cristóbal Grau, que hasta posó ante las cámaras mientras recibía consejos por parte de los aficionados: «¡Vota a Lim o Wanda!». Mateo Castellá escuchaba como le decían: «¡Cerberus, no!». Miguel Bailach, representante de la Diputación, pasó desapercibido. Nadie le dijo absolutamente nada. Unos minutos después Francisco Blasco también recibió el mismo mensaje que el resto de patronos: «¡Vota a Lim!». Pero el gran protagonista fue el presidente del Valencia: «¡Salvo, Salvo!», empezaron a gritarle desde que salió del taxi que le dejó en la puerta del Valencia Palace.
Eran las diez de la mañana y la espera se preveía larga. Muchos se fueron a almorzar y, sobre las once, apenas había una decena de personas. La reunión del Patronato se celebró en el mismo salón donde no hace mucho Salvo plantó a Javier Tebas en la asamblea de la LFP. Dentro de la misma se activó un inhibidor de móviles, para evitar la tentación de comunicarse con el exterior. No fue muy difícil confirmar la noticia, ya que la cobertura de datos desaparecía cuando se subía la escalera que daba acceso a la improvisada sala de prensa donde se dio a conocer al nuevo dueño del club.
A las doce volvieron las decenas de aficionados a las puertas del hotel, mientras seguían por las redes sociales las noticias que iban saliendo sobre la venta. La web de LAS PROVINCIAS fue de las más consultadas. Y el ambiente se fue calentando cuando las cámaras quisieron captar el momento en el que la plantilla del Valencia llegó al hotel. «Nosotros somos el Valencia», «¡Bankia no, Valencia sí!» o «¡Valencia sí, buitres no!» eran algunos de los cánticos que repetían una y otra vez.
Casi con la misma cara de sorpresa que los turistas que se alojaban en el hotel se quedaron los convocados por Pizzi al llegar al Palace. Ese es el hotel habitual de concentración del club y mientras los jugadores descansaban, los patronos decidían el futuro. Su futuro: «Valencia hasta la muerte», les cantaban los aficionados mientras bajaban al restaurante a comer. En ese momento ya se sabía que a la una y media se iba a anunciar el nuevo dueño. La policía hacía un pasillo en la acera para evitar aglomeraciones. Pinganillo en la oreja y móvil en mano. Radio y redes sociales para saber qué decía Aurelio Martínez. «¡Peter Lim, Peter Lim!». Ese fue el grito cuando se supo la identidad del nuevo dueño. Salvo subió a comunicarle a la plantilla y al cuerpo técnico la decisión. Para fundirse minutos después con la afición, con la que ha sido su mayor bastión en el duro y largo proceso de venta.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.