Secciones
Servicios
Destacamos
M. R.
Martes, 21 de octubre 2014, 23:44
El engranaje está en marcha para que la tarde del sábado sea perfecta. El Valencia se prepara para el desembarco de Peter Lim en Mestalla como flamante nuevo propietario de la mayoría accionarial del club. En la entidad blanquinegra todos los departamentos están en alerta, trabajando bajo la premisa de que en el partido contra el Elche se producirá la puesta en escena del multimillonario de Singapur como nuevo dueño.
Un hecho sintomático es la visita que se produjo en la jornada de ayer a Mestalla. En el interior del estadio estuvieron el presidente del Valencia, Amadeo Salvo, con las personas de confianza de Lim que han estado negociando la venta en nombre de Meriton con Bankia: junto al actual dirigente visitaron el coliseo blanquinegro Kim Koh, Lay Hoon y Desmond Choo.
Los ejecutivos de Peter Lim, por lo tanto, no mantuvieron ayer ninguna reunión en Madrid con los responsables de Bankia. Los acuerdos están encauzados, aunque por el momento no se ha estampado la firma en los contratos que regulen la compra venta del 70% de las acciones del Valencia, aún en poder de la Fundación. Esto debe producirse entre mañana y el viernes para que Peter Lim desembarque definitivamente el sábado en Valencia.
En el club están preparados para que esto ocurra. Hay toda una organización, en la que hay que contar reserva de vehículos y de noches de hotel desde mañana hasta el domingo, en previsión de que el avión privado del inversor asiático tome tierra en Manises. Probablemente, llegará en un aparato similar al que trasladó el fin de semana pasado a Lay Hoon a La Coruña.
Mientras tanto, desde todas las partes implicadas en el proceso de venta se transmite un mensaje de tranquilidad y cautela. Queda demasiado reciente el acuerdo de mediados de agosto y la posterior ruptura cuando la gente de Meriton se marchó de España con rumbo a Singapur. Existe confianza en que esta es la definitiva, que se estampará la firma en los próximos días, pero nadie quiere darlo por hecho hasta que los contratos estén, efectivamente, rubricados y archivados.
Por el momento, hay varios imputs positivos de cara a que la firma sea inminente. Uno es la puesta en marcha del club de cara al partido del Elche. La otra, que se dé por cerrada la contingencia Porchinos al tener un acuerdo con los tres bancos dueños de los terrenos. Eso sí, el Valencia a día de hoy no ha detallado en qué consiste ese pacto.
Quedará el trámite de que el Ayuntamiento de Ribarroja acepte el convenio que le ha remitido el club y el pleno apruebe la paralización del PAI de Porchinos durante dos años, a la espera del fallo del Supremo. Si el Alto Tribunal resolviese al contrario que el Tribunal Superior y diese validez al plan urbanístico, este dejaría de ser un problema. De lo contrario, el actual equipo de gobierno municipal (PP) está dispuesto a empezar de cero. Habrá, sin embargo, un nuevo problema, en el caso de que en las elecciones de mayo se produzca un giro político en el Consistorio.
Pero este será un problema de futuro. Lo más inmediato es que Peter Lim firme el contrato de compra de las acciones. Para que no haya nuevos contratiempos burocráticos, este debe producirse antes del próximo 31 de octubre, cuando caduca el acuerdo de la Fundación de finales de julio. Entonces, el todavía principal accionista del Valencia acordó la venta de sus acciones condicionada a que Meriton llegase a un acuerdo con Bankia.
Trámite del Protectorado
Además del acuerdo entre el banco y Peter Lim quedaría otro trámite: que el Protectorado de Fundaciones, dependiente de la Generalitat, aprobase la venta de las acciones del Valencia. Este organismo ya cuenta desde hace semanas con toda la documentación y, tras analizarla sus técnicos, convocará una reunión para debatir el asunto dl club de Mestalla una vez Bankia y Meriton anuncien el acuerdo.
Después debería llegar el acuerdo plenario de Ribarroja. Pero todo esto serán, en teoría, meros trámites en el caso de que haya firma. Si esta se produce, el Valencia quiere que Mestalla viva el sábado por la tarde una auténtica fiesta durante el partido contra el Elche.
Esta se completará si, como parece que sucederá, debuta en el coliseo blanquinegro el fichaje más ilusionante de este verano: Álvaro Negredo. En el caso de que esto coincida con la aparición de Peter Lim en el palco, el Valencia volverá a ser sólo un club de fútbol.
Los problemas volverán a ser deportivos. Uno de ellos, precisamente, tendrá que ver con la delantera. Rufete deberá reactivar el proceso de renovación de Paco Alcácer, cuyo contrato expira en junio de 2016. Nuno tendrá que decidir como colocar a todos sus delanteros.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.