Alejandro García Planas, el mayor experto en ovnis

«Alejandro García Planas había estado varios años en Sudamérica, en Argentina sobre todo, y trabajó en la radio de Mendoza, si no recuerdo mal. Yo no lo conocí hasta que volvió, empezó a trabajar en Radio Valencia y le vimos por todas las calles, de la Ceca a la Meca, cargado con un gran magnetofón (¡el primero!), enorme como una maleta de matrimonio de la época. Era amigo de Nacho Ibáñez Serrador, a quien conoció en aquellos años de profesión radiofónica en Argentina.

En los años cincuenta y sesenta, García Planas ganó gran popularidad en Valencia por su dedicación a la información fallera y porque se aficionó a los ovnis, alcanzando una gran especialización, hasta el punto de dar conferencias a diestro y siniestro sobre los platillos volantes que nos visitaban.

Más tarde aterrizó en LAS PROVINCIAS, ya en plena etapa de José Ombuena en la dirección.

Alejandro se ocupó durante años de la información regional y también de la fallera. Luego se le encargó mantener en orden el archivo fotográfico, que entonces incluía clasificar y guardar los pesados fotolitos metálicos.

Era un compañero sumamente amable y cordial, que se desvivía por atender cualquier cuestión que se le planteara, aunque también le salía su genio si se le llevaba la contraria sobre algo que él dominaba, como lo de los ovnis. Además sabía de medicina, porque estudió parte de la carrera, y a menudo le consultábamos sobre nuestras dolencias o cualquier asunto informativo que se relacionara con la salud.

Lamentablemente enfermó demasiado pronto y creo que yo fui el último en visitarle, ya postrado en la silla de ruedas, en su domicilio de la Avenida Pérez Galdós.

Tenía un Seat 600 rojo, perfectamente cuidado, brillante e inmaculado, del que presumía no haber tenido averías. Claro que no hacía con el coche mucho más que la ruta del garaje al periódico y al revés. Muchos días, al salir de madrugada, llevaba al director hasta su casa, junto al río».