Le niegan comulgar por su homosexualidad

Pilar Gómez tiene cincuenta y dos años, tiene dos hijos y vive con su pareja, otra mujer, desde hace casi treinta años. Católica y practicante, recibió el pasado sábado su mayor desplante. El motivo fue la negativa del párroco de su iglesia a darle la comunión en una eucaristía.

Pilar es cofundadora de la cofradía de la Semana Santa Marinera de Valencia y dice sentirse dolida. Ella sólo quiere la estabilidad con su pareja, y precisamente ese es el problema, su inclinación sexual. Aunque no es la única, el cura ya se había negado antes a dar la comunión a otros vecinos.

Desde la Cofradía avisaron a Pilar y a tres personas homosexuales y separadas de que se abstuvieran de recibir el sacramento, pero la valenciana hizo caso omiso a la recomendación. No quiere ningún escándalo, sólo poder tomar la comunión en la iglesia de toda su vida. De momento, ya ha enviado un escrito al arzobispado.